Siempre digo que cada familia es un mundo y cada relación tiene sus características especiales, pero a veces suceden ciertas cosas en una pareja que nos indican que es mejor terminar la relación y buscar un futuro por separado.

Nadie más fiel y compañero que un perro, nadie puede dudarlo. No importa cuántas veces abras la puerta de tu casa, él te recibirá siempre como si no te hubiese visto desde hace mucho tiempo.

Ni lujuria ni enamoramiento… esto es A-M-O-R con todas las letras.

Poner fin a una relación de pareja nunca es fácil, mucho menos si han estado conviviendo. No solo está el dolor de la ruptura, sino un sinfín de asuntos prácticos con los que hay que lidiar en momentos en los que no te sientes preparado para hacerlo.

Una relación es más que sólo dos personas que se aman. Es también el vínculo emocional y físico que comparten y que les permite crecer. Sin embargo, la mayor parte del tiempo sólo escuchamos sobre los focos rojos y las señales que dicen que estás en una relación tóxica o abusiva.

“Quizá no era para ti” es la frase consuelo que usamos cuando un amigo se separa. A veces las relaciones no funcionan simplemente porque no hay cosas en común, y otras veces no funcionan pero desconocemos cuál es el motivo.