Cada estación del año tiene su particularidad que la hace especial y define nuestra dinámica diaria. Ya el verano ha terminado, pero antes y durante su estadía preparaste tu cuerpo para disfrutarlo al máximo, ¿cierto? Pues de la misma manera debes hacerlo en este momento con la llegada del otoño.

Es durante todo el año cuando nos encanta ir guapas y con estilo, pero claro en cada estación deberemos completar nuestro closet con unas prendas u otras porque no es lo mismo vestirse para verano que para otoño, y es que no sólo cambia la ropa, también cambian los colores, los diseños, las texturas y los colores.

Cuando llega la media estación a nuestras vidas mi closet se vuelve un auténtico caos y es que entre la ropa de menos frío y la ropa para abrigarme un poquito más...¡todo se vuelve desordenado y casi ni me doy cuenta!

Llega el otoño con tonos más marrones, grises, anaranjados, rojizos... y mucho estilo. Atrás quedan las faldas con telas ligeras y coloren brillantes con caídas, pero ¿por qué renunciar a las faldas cuando llega el otoño?

El otoño está llegando y con él llegan las calabazas, el frío, los fuertes vientos y tu piel es una de las primeras partes del cuerpo en sentir los cambios en el ambiente.

Cuando llega el frío y las temperaturas bajan sin duda hay que empezar a sacar el abrigo del armario para no quedarse congelada en la calle y tomar un buen resfriado.