Netflix ha lanzado algunas películas navideñas, como Navidad en California, que se se convierten en una tendencia de la temporada decembrina, pero no son las únicas producciones navideñas que está llenas de amor.
La época navideña está acompañada de los clásicos suéteres festivos, también llamados ugly sweaters, y no todos tienen que ser de renos o pinos; también hay prendas para los más geeks.
Las películas navideñas tienen un lugar especial en el corazón de la audiencia y cada diciembre reviven clásicos de la temporada que superaron la prueba del tiempo.
La historia de la Familia Sagrada de Jesús, María y José, tiene un final positivo con el nacimiento del hijo de Dios en un pesebre; sin embargo, durante esa época, el destino de María habría sido fatal por romper las reglas de su compromiso.
Todo lo bueno tiene una contraparte y hasta el ser más bondadoso de la Tierra, Santa Claus, tiene a su eneomigo. ¿Sabes quién es Krampus, el demonio navideño?
Llegan las fiestas de fin de año y, con ellas, la pirotecnia. Pero en Nat Geo tuvieron la mejor idea para nuestros amigos peludos: un programa para que se relajen en ese momento tan estresante.
¿Ahora entiendes por qué dio la vuelta al mundo? Imposible no emocionarse con la buena acción de Robb Bliss, un hombre que comprendió que las pequeñas cosas son las que hacen la diferencia.
El invierno es una temporada ideal para conocer hermosos paisajes, cubiertos de delicada y blanca nieve. Existe una gran variedad de escenarios naturales que durante esta estación se convierten en cuentos de hadas. Hay otros tantos que se llenan de un mágico espíritu navideño, el cual contrasta miles de luces multicolor con la blancura de la nieve.
El periodo Navidad – Año Nuevo siempre se vive mejor en familia y con las personas a las que más quieres. Y eso aplica entre las celebridades, incluso entre aquellas que deciden festejar del otro lado del mundo. Tal es el caso de Monsterrat Oliver, quien voló hasta Eslovaquia para pasar este momento del año en compañía de la familia de su novia Yaya Kosikova.
Santa tiene el poder de recorrer los cinco continentes completos en una sola noche. Pero, ¿podrá visitar a quienes se encuentran fuera del planeta? Navidad es una de las festividades más populares del mundo, y quienes se encuentran lejos de él también se emocionan al celebrarla.
La Navidad es, indiscutiblemente, una de las épocas más lindas del año para reunirse en familia y con todos nuestros seres queridos. Es un momento especial donde abundan los buenos deseos y sobre todo, los buenos regalos.
Llega diciembre y la familia se reúne para seguir una de las tradiciones más importantes del año: celebrar las fiestas. La Navidad es ideal para compartir un momento especial con nuestros seres queridos y, sobre todo, intercambiar regalos.
El 25 de diciembre es una de las fechas más esperadas en el mundo, sobre todo en Occidente. La Navidad es un día que tiene algo para todos: intercambios de regalos, comida deliciosa, reuniones familiares, posadas con los amigos, canciones pegajosas, más comida deliciosa... Seas una persona religiosa o no, pareciera ser que la Navidad es disfrutada en igual medida.
Mientras nosotros recién comenzamos a ver spots publicitarios de colonias y juguetes, a plantearnos si utilizaremos el mismo abeto de todos los años o qué regalo haremos, en el otro lado del mundo la Navidad comenzó hace ya varias semanas. Envueltos en color, platos extraños y muchas luces, los filipinos celebran la temporada navideña más larga del mundo.
Si acostumbras a viajar para Navidad sabes que por lo general las atracciones comienzan a exhibirse a fines de noviembre y permanecen hasta los primeros días de enero. Si buscas extender la magia que rodea a esta temporada especial puedes recorrer pueblos, ciudades y determinados sitios de América del Norte que han capturado el espíritu de la Navidad y celebran durante todo el año, lo que te brindará una posibilidad única de disfrutar unas vacaciones soñadas junto a los más pequeños de la familia.
Cada Navidad, todas las miradas se vuelven hacia ese lugar de la Laponia finlandesa donde yace la morada de Santa Claus, quien gracias a su trineo tirado por renos se deja caer por las chimeneas de todo el mundo cargado de regalos.