Sobre la segunda mitad del siglo XIX, Thomas Edison, con sus inventos, ayudó a moldear varias incipientes industrias.

Después de Crimson Peak, una película en la que Guillermo del Toro había trabajado por muchos años y pasó injustamente un poco desapercibida o subvalorada, pese a tener una buena dosis de esa clase de horror gótico que ha hecho a del Toro célebre y aclamado, el director mexicano confirmó que ya estaba trabajando en una nueva historia, que parecía a priori bastante diferente.

A pesar de que todas las muertes tengan su ingrediente polémico, en el cine las cosas tienden a aligerarse más y sólo en casos muy extremos una escena de muerte causa gran inconveniente. Estos problemas cinematográficos vienen en todos los tamaños y situaciones, por lo que hoy nos detenemos para presentarles algunas de las muertes más polémicas del cine.

La historia es así: en la mañana del 21 de diciembre de 1970, Elvis Presley se presentó ante los guardias de seguridad de los jardines exteriores de la Casa Blanca para solicitar una reunión urgente con el presidente Richard Nixon. ¿El motivo? Quería manifestarle personalmente su patriotismo y ponerse a su servicio en caso de que quisiera tener a alguien encubierto para trabajar en contra del consumo de drogas.

El cine de terror va desarrollando nuevas perspectivas, gracias en gran medida al aporte de creadores asiáticos que partieron de bases mucho más audaces que las encontradas en el cine occidental. Curiosamente, son sociedades más reprimidas en muchos aspectos, pero a la hora de producir terrores no les para nada ni nadie.

El cine no está hecho para claustrofóbicos, si hablamos de la estructura de la típica sala. Pero cuando vemos películas en que toda la acción ocurre en una única habitación, funciona de maravillas, al aumentar la tensión y el suspenso, o bien generan un mayor dramatismo y una sensación de opresión en el espectador.