Michael Mann, legendario director de varias de las mejores películas policiales y de acción de las últimas tres décadas, tiene también una notoria trayectoria en la televisión, donde ha oficiado como director, productor o guionista desde mediados de los 70.

Heat, estrenada en 1995 y conocida en español como Fuego contra Fuego, fue principalmente notoria en su momento por reunir en la pantalla a los dos actores más prestigiosos y renombrados de Hollywood, en tiempos en los que el nombre y el rostro de cualquiera de ellos en el póster promocional de una película bastaba para que el público acudiera en masa al cine.

Este fin de semana fue el lanzamiento oficial en los Estados Unidos de Southpaw, una película dirigida por Antoine Fuqua (Training Day, The Equalizer) y protagonizada por Jake Gyllenhaal, quien atravesó por una impresionante transformación física para el papel y quedó tal como lo puedes ver en la imagen de arriba.

Cuando empezó algunos le llamamos “Russell cara-de-palo Crowe”, que era una crítica a medias porque en realidad seguía la tradición de Hollywood donde muchos actores se caracterizaron por una completa inexpresividad que parecía natural y necesaria.

Todos vemos las noticias, ya sea desde casa o en un sitio exterior (generalmente cuando estamos en filas o salas de espera), y es una de las instituciones mediáticas más populares e influyentes de toda la historia, prestándose a manipulación de datos y otras estafas con tal de cambiar el modo de ver las cosas por parte de los miles de millones de espectadores que ven los noticieros.

A lo largo de la historia del cine las películas épicas han tenido un lugar de privilegio. En ellas los productores de Hollywood gastaron muchísimo dinero para fascinar a millones de espectadores de todo el mundo.