La premisa en una película es que las personas que aparecen en pantalla están actuando. Sin embargo, a veces ese requisito no se cumple y ni siquiera nos damos cuenta. Algunos directores recurren a asustar, intimidar o estresar a los actores para lograr reacciones más auténticas. El resultado: sorprendentes escenas que no fueron actuadas, son reales.

Este artículo contiene spoiles sobre Ant-Man and the Wasp, continua bajo tu propio riesgo.

Si hay algo que caracteriza a las películas de Disney son las ganas incontrolables de llorar que nos provocan determinadas escenas. Por más que lo intentemos, las lágrimas se nos escapan de los ojos sin que nos demos cuenta, y no la primera, sino todas las veces que vemos la misma película.

Tú ves una película de 120 minutos. Los de la industria cinematográfica ven horas y horas de rodaje, el constante llamado de «cámara y acción» y el cuidado de los detalles con los que el equipo detrás de cámaras seguramente tiene pesadillas. Hacer películas es difícil, que nadie te diga lo contrario. Y estas escenas que tanto te impactaron fueron un verdadero dolor de cabeza para el equipo de rodaje. Al menos cumplieron su cometido: dejarte con un wow en la boca.

La esencia de un sitcom es hacernos reír, pero muchas de las historias están enmarcadas en movernos la fibra emocional de tal manera que terminamos necesitando una caja de pañuelos para lidiar con lo que está pasando en pantalla. De todos esos momentos, estos se llevan un premio a las lágrimas, pues es prácticamente imposible ver estas escenas sin llorar a moco suelto. ¿Estás listo? ¡No digas que no te lo advertí!

Si bien la actuación es un arte en que el sujeto se mete en la piel de alguien más emulando emociones e imaginando momentos, muchas veces las mejores escenas ocurren durante la improvisación, un accidente o cuando el director decide ir por algo extra y causa una reacción inesperada que queda en pantalla. Deléitate con estos icónicos momentos del cine en los que sus actores estaban . ¡No tienen precio!