Tú ves una película de 120 minutos. Los de la industria cinematográfica ven horas y horas de rodaje, el constante llamado de «cámara y acción» y el cuidado de los detalles con los que el equipo detrás de cámaras seguramente tiene pesadillas. Hacer películas es difícil, que nadie te diga lo contrario. Y estas escenas que tanto te impactaron fueron un verdadero dolor de cabeza para el equipo de rodaje. Al menos cumplieron su cometido: dejarte con un wow en la boca.
Filmar estas escenas maravillosas fue una pesadilla: te contamos los secretos del detrás de cámaras


Buenos reflejos – Spider-Man (2002)
Peter descubre su sentido arácnido cuando Mary Jane se resbala en la cafetería en esta escena que requirió 16 horas de filmación y 156 tomas. Lo más impresionante es que Tobey Maguire realmente atrapó los elementos de la bandeja, uno por uno, eso sí, con la ayuda de pegamento. Piensa en eso la próxima vez que te burles de él y su Spidey.
La escena del avión – The Mummy (2017)
Aunque se había planeado filmar esta escena en un estudio, Tom Cruise insistió en hacerlo en un espacio gravedad cero para dar el mayor realismo posible. La mítica escena llevó 64 tomas y dos días de filmación en completarse. La mayoría de los actores y asistentes vomitaron en el proceso, menos Cruise y su coestrella, Anabelle Wallis. A pesar de eso, la película se estrelló en la taquilla.
La batalla – Saving Private Ryan (1998)
Steven Spielberg quería que las batallas de su película fueran lo más realistas posible para rendir tributo a los soldados que lucharon en la Segunda Guerra Mundial. Se contrató a 1500 extras para participar y se envió a los actores principales a un campo de entrenamiento donde los trataron como verdaderos reclutas. ¿El costo total? 12 millones de dólares. ¡Valió la pena!
El barco se hunde – Titanic (1997)
Para nadie es un secreto que James Cameron es obsesivo con la fidelidad y perfección de sus producciones. La escena del hundimiento del Titanic es un claro ejemplo de ello. Cameron hundió unas cuantas naves para asegurarse de que lo que se viera en pantalla fuera acorde con la realidad. Se usaron 18 millones de litros de agua que dañaron las escaleras.
¿Y los actores? Pues el director no quería ver que simplemente cayeran al agua, sino que estaba decidido a mostrar un descenso traumático. Tras varios intentos y actores heridos, el director tuvo que limitarse a usar CGI.
La escena del club nocturno – Kill Bill: Volume 1
Quentin Tarantino innovó con este plano secuencia que requería tomas de ángulos largos marcando detalles en momentos precisos. Los camarógrafos ensayaron los movimientos durante seis horas y un operador colapsó en plena filmación, víctima del agotamiento.
¿Conoces otras escenas que fueron una pesadilla para el equipo de producción como las comparte ScreenRant?
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