Algunas veces, las diferencias culturales propias de cada país, sobre todo lo que respecta a las prácticas que en algunos lugares son ofensivas pero en otros no, se inmiscuyen en el terreno del cine. Justice League ha sido víctima de uno de estos casos, aunque con la salvedad de que esta vez, parecen haber ido muy lejos.

Recientemente fue estrenada Marvel's The Punisher, la serie de Netflix centrada en la vida de Frank Castle, personaje previamente introducido en Marvel's Daredevil. Previo al estreno, muchas reseñas calificaron The Punisher como una serie lenta, pobre y decepcionante, haciendo uso de argumentos técnicos que desconozco y comparándola con un modelo perfecto de serie que solamente sirve para distraernos de la experiencia más importante: nuestra experiencia.

Bendis is on the batcave, y’all!

2018 está cada vez más cerca, pero lejos de ser algo ominoso, el año que viene promete ser bastante rico en lo que atañe a películas de acción, fantasía y adaptaciones de cómics. Sera un año de promesas y resoluciones, lleno de secuelas, spin-offs y varios proyectos sumamente ambiciosos que pueden llegar a marcar un antes y un después.

En lo que respecta a películas de superhéroes, muchas veces las segundas partes son superiores a las originales, con obvias excepciones, por supuesto, como Batman Returns (1992). Con la historia de origen fuera del camino, los realizadores pueden darse el lujo de llevar al personaje heroico a donde quieran con mucha más libertad.

Comic es una palabra cuya etimología proviene del latín komos (‘divertido’, ‘gracioso’), lo que en español sería traducido como ‘cómico’. Ahora bien, previo a esta definición se usó un término que acuñó a todas las obras relacionadas: cartoon, la cual proviene del italiano cartone (‘cartón’), y que esconde en su definición una interesante historia de propósito y destino.