De’Janae Gilliam tenía 19 años cuando una bala perdida la dejó en silla de ruedas. Hoy, ella y otras víctimas, estudiantes y artistas unieron esfuerzos para crear pósters que una organización distribuyó entre los participantes de la histórica marcha contra las armas en la capital de EEUU.

Cameron Kasky, uno de los sobrevivientes de la masacre de Parkland, Florida, instó a los jóvenes a creer en el cambio durante su discurso en #MarchForOurLives, la multitudinaria marcha en Washington DC que pide un mayor control de armas.

Durante la histórica manifestación en Washington los jóvenes del país han recibido diferentes muestras de apoyo. Una de ellas han sido unos guantes que llevan mensajes de aliento, enviados desde California de parte de personas que no pudieron acompañarlos físicamente.

Este sábado los estudiantes de la escuela Marjory Stoneman Douglas lideran la histórica March for Our Lives, un evento que según expertos en salud mental los hará sentir empoderados en vez de desvalidos y sin esperanza. Pero bajo esa coraza de heroísmo, todavía hay una herida abierta.

La masacre en la escuela Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, cambió la vida de miles de jóvenes. La tragedia los motivó a salir a las calles e incluso a viajar cientos de kilómetros para pedirle más seguridad a sus gobernantes. Los estudiantes y sus familias se han unido para exigir mayor control de armas en el país.

El pasado 14 de febrero EEUU fue testigo de una nueva masacre escolar en la que murieron 17 personas. Desde ese día los sobrevivientes y jóvenes de todo el país se han enfocado en pedir al gobierno más control de armas para garantizar la protección de sus vidas. Hoy protagonizan una histórica marcha en Washington, rindiendo homenaje a las víctimas de estos actos.