Cuando amas leer, parece que jamás puedes tener suficientes libros. No basta con la suscripción a la biblioteca local, ni con tu propia biblioteca personal. Aunque decenas de los libros que adornan tus estantes están esperando a que los leas, eres débil ante el irresistible llamado de las librerías que te obligan (sí, te obligan) a entrar y adoptar un nuevo libro cada vez que pasas por sus vidrieras. No lo parece, pero amar los libros puede terminar siendo una adicción bastante costosa.

Alicia en el País de las Maravillas es apasionante, revela una forma de ver la infancia, de explorar los límites de la lógica y el absurdo, de darle un sentido insólito y fantástico a todo lo que nos rodea. Es un montón de disparates que nos encantan. La historia de Alicia fue escrita por Lewis Carroll en el siglo XIX y sus aventuras se extienden en el libro Through the Looking Glass, una continuación. Inspiraron a villanos de Batman (¿recuerdas el Sombrerero?) y a los hermanos Wachowski en Matrix, entre muchos otros.

Existen dos clases de personas: los que aman los días de lluvia y los que los odian. Es que a veces pueden darnos la sensación de que tenemos que estar todo el día tirados en la cama, sin poder hacer nada, viendo como las gotitas resbalan por la ventana y nuestra jornada se pierde por estar bajo techo.

En alguna oportunidad te contamos cuáles eran los autores argentinos que sí o sí tenías que leer. Esta vez te proponemos algo diferente: que conozcas a los 10 autores argentinos que te van a sorprender. Esos que tal vez no conocés o que alguna vez escuchaste nombrar pero que no tuviste oportunidad de leer.

Existen miles de ilstas sobre los mejores libros de la historia de la literatura, pero son menos las que se concentran en la literatura académica. Estos últimos son libros de suma importancia, ya que acercan al público general piezas importantísimas del conocimiento científico, ya sea dentro de las ciencias sociales o las naturales.

Cuenta el célebre historiador Heródoto, hombre griego que viajó por buena parte del mundo conocido en la época, que las mujeres de Babilonia estaban obligadas a realizar un peculiar rito sexual ofrecido a la diosa Milita, en el que, una vez en la vida, debían acostarse con un extranjero en el recinto de su santuario.