Las series de televisión tienen la habilidad de engancharnos con todo tipo de historias: romances apasionados, amistades incondicionales o relatos acerca de cómo es convertirse en adulto.
El final de las series es decisivo para mantener el legado de los programas en la historia siendo recordados por un buen cierre o puede desencantar a las audiencias después de años de transmisiones.
Hay series que se quedarán en nuestra memoria para siempre. La trama, ambientación y/o personajes son factores que nos llevan a pasar horas frente a la pantalla y convertirnos en grandes seguidores de estas producciones.
Hay un mal que aqueja a varias series: el de los reboot y remakes. Estos términos hacen referencia a nuevas versiones de una historia ya conocida, que buscan igualar o superar el éxito de la primera.