The truth is out there.

Primero que todo definamos bien qué es un blockbuster en términos hollywoodenses: una gran película con mucha acción, mucha emoción, efectos, y gran popularidad a nivel mundial. Casos como el de Avengers, Avatar o Transformers, son ejemplos de grandes blockbusters.

Para el más duro de los fanáticos, explicar su serie favorita no es ninguna dificultad, siempre y cuando el receptor de la explicación tenga mucho tiempo libre y amable disposición.

La ciencia ficción ha vaticinado la mitad de los avances tecnológicos y ha inspirado la otra mitad de ellos. Sin embargo, hay algunas series que pronostican futuros aterradores y estos, son algunos de los futuros más atemorizantes de la televisión.

Las series adictivas tienes cualidades insólitas, únicas en su especie, pues te permiten saltar de género en género y volver a quedarte colgado. No son excluyentes porque su principal gancho es el talento de sus argumentos, gracias al esforzado trabajo de sus guionistas. Esa es, siempre, la clave, lo que hace que, tanto en una serie de intriga policiaca o de fantasía o de espionaje estés atrapado y no pienses más que en sus personajes, y hasta te despiertes de madrugada preguntándote dónde estará ahora esa chica en un día frío y lluvioso… O qué habrá decidido él, al que dejaste en la encrucijada en el último capítulo…

Los capítulos musicales son especiales realizados para series que, usualmente, no se manejan por esa temática (ya sea a causa de su guión o bien por su género). Hoy día es una especie de tendencia popular, que casi toda serie o sitcom tenga un especial musical; sin embargo no es algo particularmente nuevo, ya que se había intentado en un episodio de la clásica sitcom I love Lucy (1951 - 1957).