De pie, señores, Fringe ha llegado al final [Crítica 6x12-13]

5 grandes años hemos sido testigos de Fringe, una de las grandes series de ciencia ficción de todos los tiempos. ¿El final estuvo a la altura? ¿La última temporada no fue la mejor? ¿Realmente tiene importancia?

Para quienes estuvimos los cinco períodos -en forma consecutiva- pendientes no solo de los acontecimientos, sino también del desarrollo de los personajes, el final es apenas anecdótico. Me refiero con esto a que, por muy mal que pudiera ser el final (y creo que no lo fue) no va a opacar lo vivido hasta ahora. Un claro ejemplo de esto fue Lost, considerada en su momento la mejor serie de todos los tiempos aunque tuvo el peor final posible.

Como estaba previsto, el final llegaría a través de un capítulo doble, los cuales intentaré resumir a continuación. Quienes aún no los hayan visto y no quieran que se les arruine mejor no sigan leyendo.

Liberty + An enemy of fate

Cómo recordarán, en el último episodio Windmark ( Michael Kopsa) se hizo con el niño Michael ( Spencer List) y decide interrogarlo en las instalaciones ubicadas bajo la estatua de la libertad. Para recuperarlo se les ocurre inyectar a Olivia ( Anna Torv) con cortexiphan y así viaje al mundo paralelo, se mueva hasta la misma sala de detención, regrese a su propio mundo, tome a Michael y vuelva a ponerse a salvo en el universo paralelo. Resumido así puede marear, pero creo que fue todo un logro de la producción hacerlo 100% comprensible. Pormenores más, pormenores menos, el plan sale a la perfección.

Con el niño en sus manos sólo resta armar la máquina del tiempo para llevarlo al futuro y salvar así a la humanidad de la invasión de Observadores. Lamentablemente, Donald/September ( Michael Cerveris) muere durante un confrontamiento contra los Observadores y los partidistas, no pudiendo así cumplir con la misión, recayendo finalmente en las manos de Walter ( John Noble).

El doctor Bishop logra cumplir el cometido, desaparece en el túnel y la línea de tiempo se resetea exáctamente al momento en que Olivia y Peter ( Joshua Jackson) se encuentran paseando por el bosque a la pequeña Etta. Como consecuencia, nada de lo ocurrido recuerdan y Walter desaparece por completo de la nueva línea de tiempo.

Fue realmente todo un shock emocional volver a ver a los personajes del otro mundo, como la  Olivia alternativa y al agente Lincoln Lee ( Seth Gabel). También el protagonismo recuperado brevemente por el Phillip Broyles ( Lance Reddick) es para festejar.

Los últimos  glyphs que nos mostró Fringe codifican las palabras  Loved para la primera mitad y  Close para la parte final.

Un poco de numerología

Números extraños fueron los cosechados por el final de la serie. El pasado viernes 18 de enero, Fringe consiguió un rating de 1.1 de promedio entre ambas emisiones. Esto es extraño porque, teniendo en cuenta que se trataba del gran final, apenas fue visto por unas decenas de miles de espectadores por arriba del promedio. Hubiera apostado a mucho más. Para ser exactos 3.28 millones de espectadores. No les digo que esperaba unos 6 millones, pero sí un poco más.

Conclusión

Como decirles… me dejó gusto a poco. Intentaré analizarlo por partes. Si bien el plan para derrocar a los Observadores ya se había dado a conocer desde hacía algunos capítulos, igualmente me pareció un poco previsible. Definitivamente no me gustó que los protagonistas no recordaran haber salvado al mundo. Me dio pena ver morir a Donald/Septiembre de una forma tan simple, creo que se merecía algo mejor. Sentí nostalgia al ver que los distintos tipos de virus liberados en el edificio de los observadores no eran otros que los que aparecieron en las temporadas pasadas como casos  Fringe. Muy, pero muy buena la idea de volver a cruzar al universo paralelo, era algo que no podía faltar, y sobre todo por el agente Lincoln.

Lo que no entiendo es por qué dejaron afuera a William Bell ( Leonard Nimoy). En una temporada en la que se hicieron cameos de prácticamente todos los personajes que aparecieron en la serie (incluso pudimos ver a la vaca Eugene atrapada en ámbar) no se recurrió a un icono como el ex socio de Walter. Imagino que la producción no habrá podido convencer al actor, tiene que haber sido un motivo de producción. No me lo explico. Otro punto que no me cierra es por qué Michael se baja del tren directamente entregándose a las manos de Windmark. ¿Alguien me lo puede explicar?

Al final –en su conjunto- le puedo otorgar un 7 de 10. No es malo. Pero podría haber sido mucho mejor. ¿A la serie en general? 11 de 10.

Lo que nos espera ¿?

En principio y por lo pronto nada. El frío, oscuro y desolador vacío. Pero una serie así, con un público tan fiel ¿puede quedar en la nada misma? Por el momento no hay novedades, pero a nadie le extrañe que tengamos noticias en el futuro. De hecho, durante una de las entrevistas brindadas en los festejos del final de las grabaciones, John Noble sorprendió tanteando la posibilidad de hacer películas sobre la serie… quién les dice pueda ser esa la puerta al regreso.