Desde la primera temporada de Fargo, hemos podido disfrutar una serie de guiños por parte del creador del programa, Noah Hawley. ¿De qué manera? Dejando señas claras de los trabajos de los hermanos Coen, que con sus películas han marcado hitos en la cultura popular.

No se necesitan demasiadas razones para comenzar a ver Fargo: Minnesota, Estados Unidos. Carreteras nevadas. Pequeños pueblos donde todo el mundo se conoce. Es como todos sabemos: «pueblo chico, infierno grande». Listo, con eso ya me convencieron. Sin embargo si esto no es suficiente para ustedes, a continuación voy a contarles mis razones por las que ustedes también deberían hacerlo.

Fargo, que llegó como una dudosa y tal vez innecesaria adaptación libre de la gran película de los hermanos Coen del mismo nombre, no tardó en erigirse como una de las series más atractivas, singulares y notables de la televisión actual.

La historia del cine se ha visto impulsada por un invento de unos hermanos que cambiaron la industria del entretenimiento. Los Lumière introdujeron el cinematógrafo en el cual mostraban imágenes con movimiento. Su legado continúa en el tiempo.

La televisión actual ofrece contenidos que revitalizan no solo argumentos sino también a los actores de Hollywood. Durante los últimos años hemos visto desfilar por algunas de las series más prometedoras del momento a viejas glorias que han encontrado en esas nuevas historias una nueva oportunidad para destacar, renacer y poder volver a ser icónicos.

Aunque en la televisión actual sea más fácil encontrar historias originales y adicitivas, incluso aquellas series derivadas de clásicos del cine o viejas series nos parecen más efectivas que las de la gran pantalla. No te pierdas estas 5 mejores series reboot /secuela /precuela que hemos visto durante los últimos años.