Tómate un momento para observar la imagen de la portada. ¿Acaso no parece la captura de alguna película de ciencia ficción? ¿Verdad que si? Pues no, esto es 100% real y tan real como curioso e interesante, más allá de los retoques en el colorido de la fotografía, claro. Se trata del prometedor Proyecto Morpheus de la NASA, para desarrollar el innovador Morpheus Lander. Te invito a conocer un poco más sobre este sobresaliente proyecto y disfrutar de algunas imágenes, así como también de algunos vídeos sobre el mismo.

Desde mediados del siglo pasado en que comenzó la era de los viajes tripulados o no al espacio exterior, la humanidad ha dado pasos agigantados hacia el conocimiento del universo más allá de los límites de nuestro pequeño planeta. Entre las últimas misiones espaciales en pleno desarrollo hay una que, al no haber alcanzado el clímax de su importante misión aún, no ha sido tan divulgada como otras y es totalmente desconocida para muchos, nos referimos al viaje hacia un cometa que realiza la sonda espacial europea “Rosetta”.

Al estudiar a las bacterias Psychrobacter arcticus encontradas en la capa de permafrost en Siberia, los científicos de la Universidad de Louisiana se dieron cuenta que, después de permanecer 30.000 años en animación suspendida, estas bacterias pudieron ser reanimadas. Esto puede servir para expediciones espaciales en un futuro remoto, manteniendo a los hipotéticos viajeros en un estado de animación suspendida hasta alcanzar su destino, a miles de años luz.

Si le preguntas a un niño qué quiere ser cuando sea grande, probablemente muchos te dirán que astronauta. Sin duda alguna, el espacio es un gran misterio para la mayoría de nosotros, lo que nos ha llevado a creer algunos mitos sobre el programa espacial de Estados Unidos. ¿Quieres conocerlos?

En nuestro infinito afán por llegar a conocerlo todo, los seres humanos hemos invertido esfuerzos en avanzar en conocimiento científico y tecnológico para poder expandirnos más allá de los lindes de nuestro pequeño planeta. El siglo XX traería al fin la herramienta para hacerlo: primero con la invención de la aviación y luego con la astronáutica. La era espacial hizo que el hombre viera estos instrumentos de exploración como eventuales botellas en donde poner sus mensajes en el océano del espacio, dando origen al disco de oro del Voyager.

El avance de la humanidad se mueve en gran parte por la necesidad de exploración. Desde los antiguos emperadores de China, que antes de la llegada de los europeos a América, enviaban flotas para explorar el mundo, hasta la puesta del pie del primer hombre en la luna en el siglo XX, la necesidad de explorar ha sido un rasgo característico nuestro. Uno de los más recientes intentos de exploración fue el envío del robot Curiosity a Marte, arribado al planeta rojo un 6 de agosto de 2012.