Funcionarios de ambos partidos firmaron un documento de certificación del proceso electoral en el estado, con la excepción de la republicana Linda Brickman.

El Departamento de Elecciones del Condado Maricopa realizó una prueba postelectoral para verificar la precisión del equipo de tabulación. Este procedimiento se realiza rutinariamente antes y después de las elecciones.

La contienda al senado fue convocada desde el sábado pasado por varios medios de comunicación a favor del exastroanuta y candidato demócrata Mark Kelly. La senadora republicana fiel aliada de Donald Trump se había negado a conceder.

Las acusaciones de fraude, en su mayoría sin fundamento y sin pruebas específicas, se centran principalmente en el condado de Maricopa, un fortín republicano que ha reflejado en los últimos años una tendencia a convertirse en demócrata.

Los republicanos argumentaron que el liderazgo de Joe Biden en el estado es demasiado grande para que las 190 boletas en disputa marquen la diferencia. La decisión se tomó un día después que CNN, CBS, NBC News y otros medios de comunicación proyectaran que el demócrata ganaría el voto popular en el estado.

El republicano Stephen Richer fue electo registrador del condado más grande de Arizona. En una entrevista reciente el fiscal del estado, también republicano, Mark Brnovich recalcó que las elecciones fueron "libres, justas y acertadas", además aseguró que residentes votaron por candidatos republicanos pero no lo hicieron por Donald Trump.