La tormenta y las bajas temperaturas hicieron de la suyas en los hogares de Raúl, el Caballo y el Borrego, obligándolos a convertirse en plomeros de la noche a la mañana.

La actriz atendió las preguntas de los periodistas en el aeropuerto de CDMX y aprovechó para cuestionar el cuidado la actriz y la cantante le prestan a su abuela.

La tormenta invernal llevó a muchos negocios a cerrar y a otros a recibir grandes cantidades de clientes que buscan implementos de primera necesidad para combatir el frío.

La historia de Fran Goldman, quien pasó al teléfono para conseguir una cita, le pareció un buen ejemplo a Raúl para generar conciencia entre quienes creen que pueden saltarse su turno en el proceso de inmunización.

Diferentes condados, dejaron de distribuir las vacunas después de que la situación climática obligara a sus residentes a mantenerse en casa.

Raúl estaba celebrando San Valentín en una cabaña en Wimberly y aunque las condiciones eran adversas, decidió regresar a casa para evitar quedar atrapado.