El juego es intrínseco a la naturaleza de los niños, según los expertos en la materia. De hecho, resulta difícil imaginar a una criatura o un niño sin enseguida pensarlo jugando. Pues esta acción que atraviesa fronteras es un aspecto esencial del desarrollo de los más pequeños y, como adultos, deberíamos empezar a tomarlo más en serio. ¿Las razones? Te las contamos a continuación.

Porque no podemos reprimir nuestro niño interno.

Tener mi casa limpia me gusta muchísimo, pero tengo que reconocer que a veces estoy cansada y no tengo muchas ganas. Entonces pongo en práctica algunos de estos tips que hoy comparto aquí para que las lectoras también puedan dejar atrás la monotonía de la limpieza de la casa con algunas técnicas que no sólo harán que la limpieza de la casa sea divertida sino que además pueden ayudar a eliminar el estrés asociado con ciertas tareas de la casa.

Muchos especialistas alertan sobre esta tendencia de niños sobreprotegidos producto de la paranoia por la seguridad de los padres que ha ido en detrimento de valores como la independencia, la curiosidad, y la toma de riesgos. A éstos padres se les conoce como padres helicópteros.

Debido a miles de razones que van desde la vida ocupada de los padres, la economía o los planes personales, las parejas actuales optamos por tener un hijo o dos pero con diferencias de edades que nos permitan concentrarnos en cada uno y sus etapas y necesidades.

Jugar es una actividad vital para los niños, les ayuda a ser independientes y enfrentar diversas situaciones, así como a desarrollar la concentración y la imaginación, dos elementos imprescindibles para la vida y para poder aprender durante las etapas escolares.