Las donas, también llamadas donuts, rosquillas o berlinas, son deliciosos buñuelos dulces y esponjosos, fritos en grasa de cerdo o en aceite. Hoy te presentamos una exquisita receta de esponjosas donas glaseadas. Existen muchos tipos de donas, las hay glaseadas con varios colores, confitadas, rellenas de mermeladas, de dulce de leche, de crema o de crema pastelera. Si te gustan las donas frescas y quieras hacerlas igual a las que compras en la panadería, ¡tienes que probar esta receta!.

Si bien necesitas varios ingredientes para comenzar a cocinar estas donas ninguno de ellos es demasiado complicado de encontrar. Tal vez lo más difícil de conseguir son los moldes para donas pero si tienes algunos en casa, o si puedes pedírselos prestado a algún amigo, tienes la mitad del trabajo solucionado.

Uno de los clásicos de la gastronomía estadounidense son las donas, o doughnuts en su idioma original. Y no es difícil averiguar por qué los protagonistas de las películas, series o incluso dibujos animados (sí, me refiero a Homero Simpson) viven comiendo esta rosca frita de masa: si las pruebas, te darás cuenta de que son deliciosas.

Pronto se celebra el 15 de Mayo en España, con las rosquillas de San Isidro que pueden ser fritas o también horneadas, varios tipos de masa, incluso algunas de hojaldre. Estas rosquillas clásicas sin levadura te harán la vida más fácil porque no tienes que pasar por el proceso de leudar que es engorroso y largo y además tampoco necesitas un horno.

Las donas (Doughnuts), con esa forma, gusto y pinta que les conocemos hoy por hoy, tuvieron su origen a mediados de 1800. Su predecesor fue un bollo de aceite, una pasta frita holandesa del siglo XVI, mejor conocida como olykoek.