El pestaneo es, probablemente, el mecanismo involuntario que más realizamos junto a la respiración. Guiñamos los párpados entre diez y quince veces por minuto, para así hidratar nuestros párpados y evitar su deshidratación. Sin embargo, hay algo mucho más interesante detrás de este efímero gesto.

Reconozco que uno de mis sueños es perderme en un laberinto de arbustos y sentir esa desesperante claustrofobia hasta encontrar la salida. Me atrae eso de sentirme por un segundo perdida en el mundo y pensar que no es posible encontrar la salida. Para lograr cumplir este sueño debería viajar a la triple frontera de Holanda, Bélgica y Alemania, en la ciudad de Vaals dónde se encuentra un enorme laberinto que justamente es el punto de unión de estos tres países.

Ayer les presentaba el arte del camuflaje de Lui Bolin. Un artista chino que emplea la técnica del bodypainting para crear una obra artística que critica el trato del gobierno chino con los artistas, que los ignora a tal punto de llegar a sentirse invisibles para la sociedad.

“El planeta del Principito estaba infectado de una mala hierba: los Baobabs”. Quien ha leído alguna vez El Principito de Antoine Saint Exupery sabrá de qué hablo cuando menciono esta frase del libro, y más aún cuando hago mención a los Baobabs. Desde que leí el libro en mi infancia y las repetidas veces que lo he hecho ya de grande, siempre he tenido la misma curiosidad por este tipo de árboles. Es por eso que alcancé a descubrir que existen efectivamente en nuestro planeta Tierra y que son iguales a los que aparecen dibujados en el libro.

¿Por qué ir aburrida o sobria cuando puedes ir divertida y colorida? Pues, es es sin duda una de las preguntas que varias jóvenes cantantes se hacen hoy en día. Chicas como Lady GaGa, Duffy o Katy Perry han preferido para sus carreras en el mundo de la música vestuarios llamativos, originales y sumamente novedosos.

Obviamente, Brad Pitt y Angelina Jolie, siendo una de las parejas más famosas y adineradas de Hollywood pueden pagar comidas en los más finos exclusivos restaurantes del mundo, pero lo cierto es que cuando se tienen seis hijos pequeños lo importante no es la elegancia sino la velocidad para que todos coman al mismo tiempo.