La salida de los dientes de leche es uno de los hitos más significativos en el desarrollo de tu bebé. Los cuidados que lleves a cabo durante esta etapa son cruciales para que tenga una sonrisa saludable.

Desde antes de que nazca el bebé, los padres se encargan de buscar las mejores alternativas para criarlo de una manera eficaz y libre de riesgos.

Las células madres podrían tener una nueva aplicación para regenerar tejidos de dientes dañados y la odontología podría tener un enfoque completamente nuevo.

La colocación de amalgamas es uno de los procesos más comunes en la odontología, pues se utilizan para la restauración de las piezas dentales. La parte negativa es que son elaboradas con materiales que pueden ser peligrosos para la salud, como el mercurio.

Uno de los aspectos que genera más duda en los nuevos padres es la higiene del bebé. Gran parte de la rutina y las noches en vela con un pequeño en casa se enfocan exclusivamente en ello, y aunque el primer pensamiento es el baño o cambio de pañales, hay algo que nunca debe ser subestimado: la salud dental.

A pesar de conocer las instrucciones generales, a la hora de cepillarse los dientes, cada uno tiene su propia rutina. Sin embargo, no deja de acompañarnos la duda de si los estamos limpiando bien o no, o de si dañamos los dientes o las encías al pasar el cepillo. Probablemente sí, es la respuesta a esta última pregunta, pero no por las razones que imaginas.