Una familia fue masacrada supuestamente por unos hombres que horas más tardes fueron linchados por una comunidad furiosa.
Unos hombres fueron linchados por una comunidad tras ser acusados de asesinar a una familia e incendiar su casa
Las autoridades precisaron que los sospechosos habrían asesinado a un profesor, su esposa y sus dos hijos, incluida una menor de 13 años, para después incinerar los cadáveres al prenderle fuego a la vivienda. Horas después, cuatro de los cinco señalados fueron linchados por los vecinos de la familia.

La calma rutinaria de cada fin de semana en Landázuri, Santander -departamento de Colombia- se desmoronó cuando cinco hombres ingresaron de golpe a la casa del profesor Álvaro Díaz Pineda, a quien supuestamente mataron junto a su esposa y dos hijos, entre ellos una menor de 13 años, contó EFE.
No satisfechos, los sospechosos habrían incendiado la casa con los cadáveres dentro de ella.
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Una empleada de la familia, quien logró escapar del ataque de los hombres señalados, dio aviso de lo sucedido a varias personas de la comunidad, quienes enfurecidos fueron a la caza de los presuntos asesinos, explicó el secretario del Interior de Santander, John Ruiz Macías.
Para la noche de aquel día, miembros de la comunidad ya habían hallado a los supuestos homicidas, a los que lincharon. Sin embargo, las autoridades reportaron solo haber encontrado los restos de cuatro de esos hombres.
“Se maneja una hipótesis en la cual, en el lugar de los hechos, se encontraban departiendo y debido a alguna situación de intolerancia, se desata una riña y con arma blanca fueron ultimados estos cuatro miembros de la familia” le dijo a Ruiz Macías a El Tiempo.
“Les había dado trabajo”
Mary Díaz, una de las hermanas del profesor, precisó que el docente les había ofrecido trabajo a los presuntos homicidas, a quienes les habría dado casa para que pudieran trabajar sus tierras e incluso les prestó 22 millones de pesos colombianos (unos 5,000 dólares).
La mujer indicó que los homicidios se originaron después de que su hermano se negó a prestarles más dinero, por lo que los hombres habrían decidido robarle y asesinarlo junto a su familia. Además, Diaz aseguró que los señalados desmembraron los cuerpos, antes de incendiar la vivienda.
Sin embargo, las autoridades se encuentran analizando las otras versiones que se han suscitado y que hablan sobre una deuda que tenía el profesor y que se negó a pagar, así como un supuesto negocio relacionado con carbón.
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El defensor del Pueblo del Magdalena Medio, Didier Rodríguez, señaló que no todos los implicados en los presuntos asesinatos eran venezolanos, como muchos en la comunidad han asegurado.
Por su parte, el gobernador Mauricio Aguilar lamentó la masacre y aseguró que su administración estaba trabajando para esclarecer lo sucedido.
Al profesor le sobrevive su hija mayor, Marcela Díaz, quien no estaba en la localidad cuando se originó la tragedia.

