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Un abuelo se enterró vivo al no soportar vivir en extrema pobreza y no tener para comer

El desesperado hombre cuenta que ni sus hijos, quienes no encuentran trabajo, ni las autoridades gubernamentales, lo han auxiliado, a pesar de que hace no mucho tiempo sufrió un asalto en el que recibió una puñalada que lo ha imposibilitado para continuar con sus labores como artesano.

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Harto de que nadie le diera una mano, un hombre de 74 años hundido en la pobreza decidió enterrarse él mismo como protesta y para mostrar su desesperación.

Luis Miguel López vive en una precaria vivienda hecha con latas y madera en Usme, Colombia, en la que sobrevive sin los suministros básicos como luz y agua, ni mucho menos comida, contó El Tiempo.


Aunque su situación ya era delicada, López afirma que desde que sufrió un asalto que lo dejó sin su material de trabajo y con una puñalada, se ha visto imposibilitado a trabajar.

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Por si fuera poco, los hijos de López aseguran que tampoco tienen trabajo, por lo que no pueden hacer nada para ayudarlo.

Desesperado por esta situación, el afligido hombre incluso se acercó hasta la Secretaría de Integración Social de la alcaldía de Bogotá, para implorar ayuda para sobrevivir, pero siempre le negaron cualquier tipo de auxilio.

Sin más que pudiera hacer para siquiera tener algo qué comer, López comenzó a hacer un gran agujero en el piso de tierra de su vivienda, hasta que se introdujo en él y se fue tapando todo su cuerpo, con la excepción de la cabeza.

Fue entonces cuando sus vecinos de esa zona precaria de la ciudad notaron lo que estaba realizando el afligido hombre, por lo que llamaron a las autoridades, después de que López se negara a salir al afirmar que quería que todos notaran el sufrimiento de su vida.

Tras varias horas bajo la tierra, los servicios de emergencia pudieron sacar a López, quien tuvo que ser trasladado a un hospital.


De acuerdo con RCN, López comenzó a enviar a sus hijos con varios familiares, porque simplemente no hallaban trabajo. “Es una situación difícil la que hemos vivido”, dijo.

Aunque el artesano de profesión pasó la noche en el centro médico, se espera que al salir vuelva a su precaria vivienda con la esperanza de que alguien le termine dando la ayuda que tanto necesitan.