Se había fugado, parecía estar a salvo, pero un descuido lo delató
En 2015, Joaquín Guzmán Loera había logrado escapar de la cárcel a través de unos túneles. Fue una fuga de películas y por eso su captura tenía que estar a la altura. Eran las 4 de la madrugada y el Chapo dormía tranquilamente en su escondite mientras que a las afueras 17 comandos armados tomaban sus equipos, desaseguraban sus armas y rodeaban su casa.
Se había fugado, parecía estar a salvo, pero un descuido lo delató
En 2015, Joaquín Guzmán Loera había logrado escapar de la cárcel a través de unos túneles. Fue una fuga de películas y por eso su captura tenía que estar a la altura. Eran las 4 de la madrugada y el Chapo dormía tranquilamente en su escondite mientras que a las afueras 17 comandos armados tomaban sus equipos, desaseguraban sus armas y rodeaban su casa.