Mahud Villalaz salió de su país, Perú, buscando el sueño americano. Radicado en Milwaukee, se casó y tuvo dos hijos; pero la inestabilidad en los trabajos que conseguía causaba infelicidad en su esposa. A sus 42 años, Mahud comprendió que tenía que estabilizarse laboralmente y luchar por su familia, pero la muerte de su hermano mayor, víctima de un cáncer, lo hundió en una depresión absoluta.