Después de años ahorrando para la universidad, su hijo los sorprende diciendo que no quiere estudiar
La vida obligó a Catalino a hacerse responsable económicamente de su hogar tras el accidente que llevó a Margarita a perder uno de sus dedos. Mientras se convertía en un gran jardinero, la vida le presentaba nuevos retos cada día.
Después de años ahorrando para la universidad, su hijo los sorprende diciendo que no quiere estudiar
La vida obligó a Catalino a hacerse responsable económicamente de su hogar tras el accidente que llevó a Margarita a perder uno de sus dedos. Mientras se convertía en un gran jardinero, la vida le presentaba nuevos retos cada día.