Creció entre lobos pero regresar a la civilización fue su mayor desafío
Marcos se fue a vivir a un convento y ahí las monjas lo enseñaron a comer y a rezar. Aunque fue aprendiendo cómo vivir en esta nueva vida, chocaba a diario con lo desconocido. El mundo de los hombre le parecía muy extraño y extrañaba su vida en la naturaleza.
Creció entre lobos pero regresar a la civilización fue su mayor desafío
Marcos se fue a vivir a un convento y ahí las monjas lo enseñaron a comer y a rezar. Aunque fue aprendiendo cómo vivir en esta nueva vida, chocaba a diario con lo desconocido. El mundo de los hombre le parecía muy extraño y extrañaba su vida en la naturaleza.