Tras la muerte del pastor, Marcos logró lo impensable, sobrevivir solo en el inhóspito ambiente que lo rodeaba. De recibir golpes de humanos al afecto de los lobos. Ya no pasa hambre, nadie le pega y hasta tiene una nueva familia, pero de lobos.
Tras la muerte del pastor, Marcos logró lo impensable, sobrevivir solo en el inhóspito ambiente que lo rodeaba. De recibir golpes de humanos al afecto de los lobos. Ya no pasa hambre, nadie le pega y hasta tiene una nueva familia, pero de lobos.