Trabajar desde la silla del comedor o el sofá día tras día (no digamos ya desde la cama, una tentación siempre al alcance cuando se está en casa) tiene consecuencias devastadoras para nuestra fisonomía.
Con el teletrabajo llegó el dolor de espalda. Algunos trucos para aliviarlo
El teletrabajo al que ha forzado la pandemia —en muchas ocasiones sin contar con el mobiliario adecuado en casa— junto con el acusado sedentarismo y el sobrepeso forman el caldo de cultivo perfecto para el incremento de molestias de espalda, la causa número uno de absentismo laboral en el mundo desarrollado. Te explicamos cómo evitarlo.
El dolor de espalda ya campaba a sus anchas entre los estadounidenses mucho antes de que la pandemia irrumpiese en nuestras vidas: se estima que el 80% tendrá al menos un episodio de dolor de espalda en su vida, y esta es la causa número uno de discapacidad en el mundo.
Con el incremento del teletrabajo a causa del coronavirus, estas cifras podrían subir todavía más, ya que en casa es más difícil hacerse con el mobiliario y el espacio apropiados. Si perteneces al grupo de los nuevos teletrabajadores que se han visto abocados a esta opción a causa de las medidas de distanciamiento social tomadas por muchas compañías, puede que ya estés notando nuevos dolores y molestias.
Los expertos señalan que el teletrabajo está aquí para quedarse, así que más vale tomarse en serio qué es lo que hay que hacer (y lo que no) para minimizar estos riesgos:










