El papa Francisco proclamó este domingo en una ceremonia multitudinaria a dos nuevos santos latinoamericanos: el mexicano José Sánchez del Río, asesinado a los 14 años durante la revuelta contra los cristeros, y el argentino José Gabriel del Rosario Brochero, conocido como el "cura Gaucho.
El niño cristero y el cura gaucho, los nuevos santos latinos canonizados por el papa Francisco
Durante la ceremonia también se proclamaron otros cinco santos: el obispo español Manuel González García; dos sacerdotes italianos, Lodovico Pavoni y Alfonso Maria Fusco, y dos religiosos franceses, Salomone Leclercq y Elisabetta Catez.

Con la ceremonia de hoy en la Plaza de San Pedro, ante 80,000 personas, según informó el Vaticano, el "niño cristero" y el cura "Gaucho" pasan al santoral latinoamericano, aunque ya eran como beatos muy venerados en su país de origen.
Durante la ceremonia de hoy también se proclamaron otros cinco santos: el obispo español Manuel González García; dos sacerdotes italianos, Lodovico Pavoni y Alfonso Maria Fusco, y dos religiosos franceses, Salomone Leclercq y Elisabetta Catez.
"Los santos son hombres y mujeres que se adentraron por completo en el misterio de la oración. Hombres y mujeres que se esforzaron en la oración, permitiendo que el Espíritu santo orara y se debatiera en ellos", dijo el papa.
Nacido en 1849 en la provincia de Córdoba, Brochero fue uno de los católicos más famosos en la Argentina donde Francisco pasó su juventud. Falleció en 1914 tras vivir con lepra durante años, que se dice le contagió uno de sus feligreses.

Francisco, el primer papa argentino y latinoamericano de la historia, acercó a Brochero a la santidad poco después de haber sido elegido pontífice en 2013. Este mismo año, Brochero fue beatificado luego que el papa Benedicto XVI aprobara un milagro atribuido a su intercesión. Este año, Francisco dio luz verde a su santidad y el domingo lo canonizó junto con los otros seis religiosos.
Durante la etapa de la beatificación de Brochero, Francisco escribió una carta a los obispos de Argentina en la que elogiaba a Brochero por haber tenido el "olor de sus ovejas". Esa es una frase que Francisco ha usado frecuentemente para describir a su pastor ideal: uno que acompañe a su rebaño y que camine con ellos en las buenas y en las malas.
"Si hay una figura religiosa en la historia de Argentina que ejemplifica mejor la idea de sacerdote que tiene el papa Francisco, es 'el cura' Brochero", dijo Austen Ivereigh, autora de la biografía de Francisco "El gran reformador". "Él vivió de manera sencilla y para otros, en comunión con los gauchos y los pobres".
Ciudadanos argentinos viajaron a Roma para ver cómo Brochero era elevado a santo, incluido el presidente Mauricio Macri y su esposa.
Desde México llegó el director general para los Asuntos Religiosos, Roberto Herrera Mena. Tras la ceremonia, el papa saludó a las personas que encabezan las delegaciones nacionales.







