Un pastor metodista es suspendido tras aparecer en TV como 'drag queen'
Tras más de tres décadas como pastor metodista, el reverendo Craig Duke vio como era suspendido tras salir en un programa de televisión vestido de drag queen.
Con una enorme peluca rosa, botas de tacón alto y los labios pintados de rojo, Duke, de 62 años, causó impacto en el programa de HBO ‘We’re Here’ emitido el 8 de noviembre, pero también horrorizó a algunos miembros de su congregación.
El pastor, que tiene reputación en su comunidad como defensor de las causas LGBTI, describió su aparición en TV en una entrevista con Religion News Service como “una experiencia espiritual increíblemente maravillosa, refrescante y poderosa”.
En el programa, que cuenta con nominaciones al Emmy, tres conocidas drag queens viajan por ciudades pequeñas de EEUU reclutando a locales para invitarlos a ser una de ellas al menos por un día. El pastor aceptó participar en parte para apoyar a su hija de 23 años, que se identifica como pansexual.
Duke considera que la mayoría de los 400 miembros de su congregación en la Iglesia Metodista Unida (una de las denominaciones protestantes más grandes de EEUU) comparte su postura a favor de la integración LGBTI.
Sin embargo, tras el programa, un prominente miembro de la congregación comenzó a enviar correos electrónicos en contra del pastor. Pronto otros fieles se unieron a las críticas de otros en el distrito de Evansville, Indiana.
“Has lanzado nuestra iglesia bajo el autobús para elevar a una minoría”, dice uno de los correos citado por la agencia AP. Otro llega a señalar que el diablo debe estar satisfecho con la actitud de Duke con la comunidad LGBTI.
El pastor siente "tristeza y preocupación"
Duke le comentó a AP que los ataques, además de que le causaron “tristeza, preocupación”. “Me di cuenta de que estaba perdiendo mi capacidad para liderar”, dijo.
Sin que su iglesia contemple la opción de dimitir, Duke asegura que le comunicó a su superintendente, Mich Gieselman, la necesidad de apartarse de su cargo.
Gieselman, quien recibió “numerosas llamadas y correos muy críticos”, comunicó el 26 de noviembre su decisión de suspenderlo de sus tareas y reducir en un 40% su salario.
Eso sí, Gieselman insistió que ni lo han despedido ni Duke había renunciado.
“No ha cometido ninguna infracción sancionable ni violación alguna del libro de Disciplina de la Iglesia Metodista Unida”, señaló Gieselman en una carta a sus fieles citada por la agencia AFP.
La noticia causó una ola de solidaridad con el pastor y una campaña de recogida de fondos en internet acumulaba $60,000 hasta el miércoles.
“Que el puente de entendimiento y aceptación de la comunidad LGBTI continúe expandiéndose entre nosotros y más allá, mientras el amor de Dios brilla”, señala un comunicado de Duke y su pareja Linda.
“Estuve rodeado e inmerso en una cultura en la que nunca había estado, y una de las cosas en el ministerio, si quieres implicar a gente diferente a ti mismo en él, es que tienes que ir donde están esas personas que son diferentes a ti”, se defendió.