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Proceso de Paz

¿Qué recogen los seis puntos del acuerdo final de paz en Colombia?

Después de cuatro años de negociaciones, el ejecutivo de Juan Manuel Santos y la guerrilla alcanzaron un acuerdo que tendrá que ser respaldado por los colombianos en un plebiscito que se celebra este domingo 2 de octubre.
25 Ago 2016 – 04:52 AM EDT
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En los últimos días se han sucedido manifestaciones a favor de la paz, aunque no todos en Colombia apoyan el acuerdo. Crédito: Getty

El gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron en agosto la conclusión de las negociaciones de un acuerdo de paz que ambas partes esperan que sea "definitivo y siente las bases para una paz estable y duradera".

Han sido cuatro años de difíciles negociaciones, el resultado es este texto de casi 300 páginas presentado en La Habana (Cuba) que tendrá que ser refrendado por los colombianos el próximo 2 de octubre y que se resume en los siguientes seis puntos.

1.- Reforma rural integral

Este apartado señala una transformación estructural del campo, "cerrando las brechas entre el campo y la ciudad y creando condiciones de bienestar para la población rural". La reforma, señala el documento, debe integrar las regiones, contribuir a erradicar la pobreza, promover la igualdad y asegurar el pleno disfrute de los derechos de la ciudadanía.

2.- Participación política: apertura democrática para construir la paz

Esta nueva etapa “requiere de una ampliación democrática que permita que surjan nuevas fuerzas en el escenario político para enriquecer el debate y la deliberación alrededor de los grandes problemas nacionales”.

El objetivo, indican, es fortalecer el pluralismo y la representación de las diferentes visiones de la sociedad, con garantías para la participación y la inclusión política, tras el abandono de las armas y “la proscripción de la violencia como método de acción política”.

3.- Cese al fuego y de hostilidades bilateral, fin de las armas

Recoge el fin definitivo de las acciones ofensivas entre la Fuerza Pública y las FARC, de las hostilidades y cualquier acción que afecte a la población. Las partes trabajarán por crear las condiciones para el abandono de las armas y preparar la reincorporación de las FARC a la vida civil en todos los ámbitos, social, económico y también el político.

“La reincorporación ratifica el compromiso de las FARC de cerrar el capítulo del conflicto interno, convertirse en actor válido dentro de la democracia y contribuir decididamente a la consolidación de la convivencia pacífica, a la no repetición y a transformar las condiciones que han facilitado la persistencia de la violencia en el territorio”.

En virtud de estos dos puntos se abre las puertas a que las FARC tengan acceso al espacio político, una vez que dejen las armas.

En este tránsito de guerrilla a movimiento político y antes de que se celebren las próximas elecciones de 2018, el Gobierno garantizará la presencia de un grupo de voceros de las FARC en el Congreso para participar en la puesta en marcha de los acuerdos que "con voz pero sin voto", según explicó el presidente Juan Manuel Santos en una alocución al país.

Serán tres portavoces en el Senado y otros tres en la Cámara de Representantes, sólo para tratar asuntos relacionados con los acuerdos.

No obstante, en el caso de que en 2018 no obtengan el 3% necesario que establece la ley para tener representación en las cámaras, el acuerdo establece que las FARC tengan 5 senadores y 5 congresistas durante las dos siguientes legislaturas.

Este punto también comprende el acuerdo sobre “garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres", incluyendo los grupos denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo. Y asegura la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz”.

4.- Solución al problema de las drogas ilícitas

Las partes reconocen que para construir la paz es necesario encontrar una solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, incluyendo los cultivos de uso ilícito y la producción y comercialización de drogas.

Las partes promueve una nueva visión que dé un tratamiento distinto al asunto que diferencie los distintos problemas: el fenómeno del consumo, de los cultivos de uso ilícito y la criminalidad organizada asociada al narcotráfico. Para lo cual buscan un un enfoque general que tenga en cuenta distintos aspectos como los derechos humanos la salud pública y las cuestiones de género.

5.- Víctimas

Desde los encuentros previos en 2012 que sentaron las bases para iniciar las negociaciones acordaron que el resarcimiento de las víctimas debería estar en el centro de cualquier acuerdo.

El acuerdo crea el “Sistema integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición”, que contribuirá a la lucha contra la impunidad combinando mecanismos judiciales que permiten la investigación y sanción de las graves violaciones a los derechos, con mecanismos extrajudiciales complementarios que contribuyan al esclarecimiento de la verdad de lo ocurrido, la búsqueda de desaparecidos y la reparación del daño.

6.- Mecanismos de implementación y verificación

Se crea una “Comisión de implementación, seguimiento y verificación del acuerdo final de paz y de resolución de diferencias”, integrada por representantes del Gobierno y de las FARC para dar seguimiento a los componentes del acuerdo y verificar su cumplimiento, así como servir de instancia para resolver las diferencias que puedan surgir.

Adicionalmente crea un mecanismo de acompañamiento para que la comunidad internacional contribuya a garantizar la puesta en práctica del acuerdo final y otro mecanismo de verificación que contará con la ayuda técnica del Proyecto del Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz de la Universidad de Notre Dame de Estados Unidos.

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