El expresidente Álvaro Uribe, uno de los más notables opositores a los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y los guerrilleros de las FARC, tendrá la oportunidad de unirse a esas conversaciones si acepta una invitación que le hizo este sábado el máximo líder de las guerrillas.
Colombia: las FARC invitan al expresidente Álvaro Uribe a diálogos de paz
El líder guerrillero Rodrigo Londoño, conocido como "Timochenko", respondió con una carta abierta al pedido de "resistencia civil" de Uribe.


El guerrillero Rodrigo Londoño, conocido como "Timochenko", dirigió a Uribe una carta publicada este sábado desde La Habana, Cuba, en la que lo invita a unirse al diálogo y responde a los llamados del exmandatario en contra de los acuerdos de paz.
"Presidente Uribe, estamos dispuestos a conversar tranquilamente con usted sobre el futuro de nuestra nación", le escribió Timochenko. "Discutamos sobre su llamado a la resistencia nacional contra la paz, producido sin haber escuchado a quienes tanto combatió por tierra, mar y aire sin vencerlos".
Uribe pidió recientemente crear una "resistencia civil" en Colombia a los acuerdos discutidos entre el gobierno y las guerrillas, un llamado que dirigió a quienes opinan que estos acuerdos darían impunidad a las FARC por delitos cometidos en el país latinoamericano.
En su carta abierta, Timochenko invita a Uribe a discutir con las FARC sus preocupaciones, así sea en La Habana o en Colombia, "contando desde luego con las garantías de seguridad suficientes" para los guerrilleros. No se conoció de inmediato una respuesta de Uribe a la invitación.
Una reciente encuesta de Gallup muestra que dos de cada tres colombianos cree que las negociaciones entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC no van en la dirección correcta, según datos publicados a principios de mes en los diarios El Tiempo y El Espectador.
El llamado de Uribe a una oposición pacífica contra el diálogo de paz se dio en respuesta a un anuncio que hicieron esta semana los negociadores, sobre un acuerdo que le da rango constitucional a los puntos que se pacten en la mesa de La Habana. El acuerdo garantizaría el cumplimiento de lo que se decida en Cuba, dándole seguridad jurídica conforme al derecho nacional e internacional, según explicó este viernes el jefe de los negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle.





