Al Congreso se le agota el tiempo para aprobar un financiamiento, aunque sea de corto plazo, que evite un cierre parcial del gobierno federal el 1 de octubre. No ha habido hasta el momento un consenso entre los republicanos y demócratas.
Riesgo de un cierre parcial del gobierno federal: qué evalúa el Congreso para evitarlo
Para evitar un cierre parcial del gobierno federal el 1 de octubre, los republicanos en el Congreso buscan aprobar una medida temporal de financiamiento hasta noviembre. Los demócratas presentaron un plan por separado que incluye extender un subsidio de salud.
Los republicanos presentaron el martes un proyecto presupuestario para financiar el gobierno federal hasta el 21 de noviembre. Esto les daría más tiempo a que los congresistas acerquen posiciones sobre los niveles de gasto del año fiscal 2026 (que comienza el 1 de octubre).
Los republicanos han dicho que su propuesta acoge el pedido que los demócratas han hecho en peleas previas en torno al presupuesto: un proyecto libre de cuestiones políticas de algún lado. "Será limpio, una 'resolución de continuidad', punto final", dijo esta semana el líder republicano en la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
"Y me resulta interesante el que a algunos demócratas que criticaron 'cierres' gubernamentales bajo el presidente Joe Biden parece no molestarle en lo absoluto llevar en este momento a nuestra nación a ese barranco. Espero que no lo hagan", agregó.
La propuesta republicana, en general, financia las agencias federales tomando en cuenta los niveles presupuestarios actuales salvo algunas excepciones que incluyen $88 millones para reforzar la seguridad de los legisladores y miembros de la Corte Suprema y el Ejecutivo. Esto ante el aumento en las amenazas personales y la creciente preocupación tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.
Ese plan ya pasó un paso preliminar en la Cámara de Representantes y se anticipa una votación final esta semana.
Un asunto clave emerge en esta nueva pelea presupuestaria
Los líderes demócratas en el Capitolio, Chuck Schumer en el Senado y Hakeem Jeffries en la Cámara Baja, dijeron que llevan semanas pidiendo reuniones para negociar con los republicanos, pero que ellos se las han negado.
Cualquier proyecto de financiamiento necesita el respaldo de al menos siete demócratas en el Senado. Esto para que pueda superar etapas de procedimiento y una votación final.
En la noche del miércoles, los demócratas presentaron un plan que también contempla una "resolución de continuidad" para financiar el gobierno federal hasta el 31 de octubre. Además de diferir en el plazo (el plan republicano daría financiamiento temporalmente hasta noviembre), la propuesta demócrata incluye revertir los recortes al programa Medicaid del enorme proyecto firmado por Donald Trump en julio y extender un crédito tributario relacionado con la cobertura de salud (en esta nota lo explicamos).
Schumer y Jeffries consideraron que el plan republicano "falla en satisfacer las necesidades del pueblo estadounidense y hace nada para frenar la crisis de salud que se avecina". "En tiempos en los que las familias ya son afectadas por los altos costos, los republicanos se niegan a impedir que los estadounidenses afronten alzas de dos dígitos en su cobertura de salud", agregaron.
Es poco probable que la propuesta demócrata avance.
Qué viene ahora en el Congreso para evitar un cierre parcial del gobierno
Se espera que la Cámara Baja vote la medida republicana este viernes. El líder republicano en el Senado, John Thune, dijo que quisiera que la Cámara Alta también la evalúe esta semana. Pero es incierto qué pasará, porque cualquier plan debe contar con al menos un puñado de senadores demócratas para ser aprobado.
En peleas presupuestarias previas han sido generalmente los republicanos quienes se han aferrado a sus pedidos y azuzado la amenaza de un 'cierre' del gobierno. Fue así durante el 'cierre' más prolongado que se haya dado: el del invierno del 2018-2019, cuando el presidente Trump insistió en dinero para construir el muro fronterizo.
En 2013 hubo otro de 16 días cuando los republicanos demandaron cambios significativos a los planes de salud del presidente Barack Obama a cambio de financiar el gobierno.
Qué es un cierre parcial del gobierno federal
Muchas agencias federales y sus programas dependen del financiamiento anual que aprueba el Congreso, explica el Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB por su sigla en inglés). El problema es que ese proceso es largo y suele trabarse.
El Congreso tiene que aprobar cada año un presupuesto y enviarlo al escritorio del presidente para que sea promulgado. Es un plan enorme, que se divide en 12 proyectos de presupuesto diferentes.
En este momento, el Congreso no ha aprobado ninguno de los 12 proyectos de presupuesto del próximo año fiscal. Es importante aclarar que se trata del gasto discrecional, pues existe un gasto que por ley ya es obligatorio.
Entonces, cuando se produce un 'cierre' porque los legisladores fracasaron en aprobar un financiamiento, así sea de forma temporal, las agencias federales deben paralizar las funciones no esenciales que se alimenten del dinero discrecional hasta que se les apruebe dinero.
Muy importante: los servicios esenciales, como los relacionados con la seguridad pública y el tráfico aéreo, y los programas obligatorios, como los cheques del Seguro Social, no se ven afectados por un 'cierre' parcial del gobierno federal.
Qué pasa con los servicios y ayudas durante un cierre parcial del gobierno federal
Si llegara a concretarse un 'cierre' parcial, CFRB explica que cada agencia federal desarrollar un plan, que toma como referencia lo que hicieron en cierres previos y es coordinado con la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB por su sigla en inglés).
En esos planes, las agencias miran qué funcionen deben suspender temporalmente. Eso puede llevar a que algunos trabajadores tengan que suspender también sus labores, o lo que en inglés se conoce como furlough.
Los servicios esenciales no se pueden ver afectados: porque como mencionamos arriba están relacionados con la seguridad. CFRB detalla que, en cierres anteriores, las labores relacionadas con la protección fronteriza, la atención en hospitales, el tráfico aéreo, el mantenimiento del orden y la seguridad, y el suministro de electricidad han sido catalogados como servicios esenciales. También se ha considerado como esencial el trabajo de algunos funcionarios legislativos y judiciales.
Todo lo relacionado con gasto obligatorio tiene que seguir saliendo: aquí entran los beneficios del Seguro Social, Medicare y Medicaid. También se consideran en este renglón actividades que se pagan con las tarifas que pagan los usuarios y que no necesitan de financiamiento del Congreso, como los servicios de inmigración financiados con los fees que se pagan por las visas. Y, por último, los programas que usualmente ya tienen dinero aprobado, como algunos de la Administración para la Salud de los Veteranos, tampoco se deben ver afectados.
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