Los republicanos recuperan el control de la Cámara de Representantes, lo que obligará a Biden a gobernar con Congreso dividido
El Partido Republicano controlará por estrecho margen la Cámara de Representantes, según proyecciones de AP.
El Partido Republicano, que era el favorito para lograr el control de ambas cámaras en el Congreso, no logró hacerse con el Senado y ahora solo tendrá posiblemente una escueta mayoría en la Cámara Baja tras un opaco desempeño electoral.
Los republicanos enfrentan un sacudón a nivel interno tras el decepcionante resultado en las elecciones de medio término que muchos anticipaban que sería una 'ola roja' que finalmente no sucedió.
Ciertos sectores más moderados del Partido Republicano culpan a Donald Trump por la mala performance, siendo que decenas de candidatos apoyados por él ganaron en las primarias difundiendo o apoyando las mentiras del expresidente sobre el fraude electoral en 2020 que no existió.
Cuando los republicanos se acercaban a esta nueva mayoría, el líder Kevin McCarthy comenzó a trabajar para conseguir apoyos para convertirse en el próximo presidente de la Cámara Baja, puesto que ocupa la líder demócrata Nancy Pelosi.
Puertas adentro, los republicanos reevalúan su relación con Trump, quien ya lanza su precandidatura a la Casa Blanca para 2024.
McCarthy había pregonado grandes victorias republicanas para las elecciones de medio término, pero los votantes rechazaron a muchos de los candidatos más extremistas y negadores de las elecciones apoyados por Trump.
En este contexto, los republicanos avanzaron hacia el 'número mágico' de los 218 escaños necesarios para la mayoría en la Cámara Baja, tras haber perdido la oportunidad de conquistar la mayoría en el Senado que ya se confirmó, tendrá mayoría demócrata.
Los republicanos logran obtener el control mayoritario de la Cámara Baja por un margen muy ajustado, lo que significa que tendrán poco espacio para maniobrar o hacer tratos con las diversas facciones del Partido Republicano porque se necesitarán prácticamente todos los votos para tratar de mover su agenda.
McCarthy es respaldado por Trump, pero ambos han tenido una relación de idas y venidas. McCarthy está presionado por el ala más extrema de conservadores, que normalmente se alinean con Trump, que le exigen concesiones antes de darle su respaldo.