La primera dama insiste en su campaña contra el bullying, a pesar de que su esposo no para de ofender a sus detractores en redes e incluso muestre apoyo y solidaridad con esos que Trump ofende. Melania también ve CNN en el avión presidencial, aunque el mandatario prefiere que se vea Fox News. Ahora quiere que se cocine comida saludable en la Casa Blanca a pesar del gusto por la comida chatarra del presidente. ¿Acaso vive Donald Trump con su más acérrima crítica? ¿A qué juega ella?