O bien Barack Obama debe estar sintiendo cómo va bajando la presión de ser presidente y el placer de tener más tiempo libre o está tratando de acostumbrarse a la vida 'normal' que tenía antes de llegar al poder hace ocho años.
El día que Barack Obama fue padrino de boda
El presidente le va tomando el gusto a la cotidianidad fuera de los muros de la Casa Blanca y empezó apadrinando la boda de uno de sus asistentes.


El sábado pasado el presidente saliente hizo de padrino en la boda de uno de sus empleados, el director de la agencia de viajes de la Casa Blanca Marvin Nicholson y Helen Pacjic, quien es asistente de la presidencia y trabajó en la campaña presidencial de Obama.
La boda se realizó en Jacksonville, Florida, lugar al que el mandatario viajó sin su esposa Michelle, a quien dejó en una gélida Washington faltando dos semanas para la entrega de la residencia oficial a Donald Trump y su esposa Melania.
En las primeras fotos presentadas en la página Facebook de Nicholson y difundida por medios de comunicación nacionales y locales, se ve al presidente sonreír relajadamente junto a los novios.

En otra luce entre los otros tres padrinos de honor observando atentamente al oficiante de la ceremonia, el secretario de Estado John Kerry, con quien Nicholson trabajó en 2004 durante su fallida candidatura presidencial.
No es raro que Obama haya apadrinado la boda, considerando que él y Nichoslon, entre viaje y viaje presidencial, comparten días de golf, un deporte que afianza relaciones.
Claro que Obama sabe que nunca volverá a ser un hombre común, en parte porque contará para siempre con la proteccion permanente del Servicio Secreto y en parte porque él mismo ha dado a entender que seguirá siendo activo en la política, cosa que no suelen hacer los que dejan la Casa Blanca.
Así evalúan a Barack Obama habitantes de Chicago, la ciudad que lo vio crecer como político



















