Dos senadores republicanos consideran que la acusación de violación hecha por la conocida escritora E. Jean Carroll contra el presidente Donald Trump debería ser investigada para determinar su veracidad.
Dos senadores republicanos piden que la nueva denuncia de violación contra Trump sea investigada
Mientras que desde el Partido Republicano han preferido permanecer en silencio o en algunos casos apoyar al presidente, dos voces dentro de la misma tolda política del presidente han declarado que se trata de una acusación “muy seria” que debería ser investigada.


Los dos republicanos son la senadora por Iowa Joni Ernst y el senador por Utah Mitt Romney. Sus declaraciones se escuchan en medio de un amplio silencio sobre el tema por parte del partido, que solo ha rechazado los hechos y ha dado su respaldo al Presidente.
Jean Carroll, de 75 años y quien fue durante mucho tiempo escritora de la revista Elle, contó recientemente, con detalles bastante gráficos, cómo ocurrió la presunta violación hace 23 años en un vestidor de una tienda de Bergdorf Goodman en Nueva York.
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Ante la pregunta de si las declaraciones de Carroll deberían ser escuchadas, Ernst respondió que tanto Trump como la escritora deberían ser interrogados sobre la supuesta agresión: “Cualquiera que haga una acusación como esa debería comparecer", dijo la senadora al canal CNN. "Obviamente tiene que haber alguna información adicional. Necesitan entrevistarla. Tienen que visitarlo a él", añadió.
El republicano Mitt Romney considera que se trata de "una acusación muy seria": "Espero que sea completamente investigada. El Presidente dijo que no sucedió y desde luego espero que ese sea el caso".
Ante las declaraciones de los dos republicanos, columnistas de diferentes medios han puesto el foco en cómo se ha llegado a un punto en que tales declaraciones son noticia, en un contexto en que el Partido Republicano apenas menciona el tema y hasta la propia prensa parece haberlo olvidado.
Durante la campaña presidencial pasada, otras 15 mujeres acusaron directamente al mandatario de abuso o agresión sexual. Las denuncias iban desde toqueteos en sus partes íntimas sin su consentimiento, hasta besos y acoso.
Para defenderse de las acusaciones de Carroll, Donald Trump dijo en una entrevista a la web The Hill: “No es mi tipo", refiriéndose a la escritora, a quien dijo no conocer aunque una foto los muestra interactuando junto a otras personas.
En la mayoría de los casos, los miembros del Partido Republicano consultados sobre las acusaciones de la escritora han esquivado el tema.
Según informó CNN, John Tune, senador por el estado de Dakota del Sur y una figura que va tomando relevancia entre el liderazgo republicano, calificó los presuntos actos de "comportamiento inaceptable y deplorable", pero dijo que "el presidente los niega, no puedo comentarlos porque no sé cuál es la verdad".
"Cada vez que tienes una situación como esta donde nadie sabe exactamente cuál es la verdad y cuáles son los hechos, es difícil sacar conclusiones firmes y rápidas", añadió.
El senador Lindsey Graham, un aliado de Trump, dijo a CNN que “(el Presidente) lo ha negado y eso es suficiente para mí".
Otros republicanos como Mitch McConnell (líder de la mayoría en el Senado), Marco Rubio (Florida), Deb Fisher (Nebraska), John Cornyn (Texas) o Lamar Alexander (Tennessee) se han negado a hacer comentarios.
Pero en medio del silencio republicano y contrario a las posiciones de Romney y Ernst, algunos miembros del partido mostraron directamente su apoyo a Trump y desacreditaron a la escritora.
El senador James Lankford sugirió que la autora presentó su alegato debido a motivaciones financieras. “Sé que ella está vendiendo un libro ", dijo Lankford, citado por The Huffington Post.
Ese mismo diario recoge otras opiniones de republicanos como Thom Tillis, de Carolina del Norte, quien dijo directamente que creía en Trump y que toma la negativa del Presidente como “un valor nominal”.





















