Las 'Viudas Negras' de la MS-13: las obligaban a casarse, mataron a sus esposos y cobraron el seguro de vida

El sofisticado esquema criminal que ha tejido la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) en El Salvador, donde engendró su versión más feroz, no deja de sorprender a las autoridades. Juicios recientes han mostrado que la banda ganó mucho dinero operando granjas avícolas, cafetales, moteles, bares y burdeles.

No es su única fuente de ingresos. Esta semana concluyó un sorpresivo proceso judicial en el cual se confirmó que la Mara manejó además una red que secuestraba mujeres prometiéndoles trabajo como empleadas domésticas. Una vez bajo su control, las explotó laboralmente y las forzó a que se casaran.

La investigación descubrió que algunos esposos de estas mujeres, a quienes se les hacían creer que los matrimonios les ayudarían a ingresar a Estados Unidos, fueron asesinados por la MS-13 para cobrar sus seguros de vida. Esta célula criminal llegó a tener 62,000 dólares en sus cuentas bancarias.

Las autoridades de El Salvador afirman que es la primera ver que desmantelan una estructura de este tipo dentro de la sanguinaria MS-13, demostrando que la banda ha ido más allá de su tradicional cartera criminal que recibe recursos del cobro de piso, robos, narcotráfico y venta ilegal de armas.

La pesadilla de dos sobrevivientes de explotación terminó el miércoles, cuando un tribunal salvadoreño impuso condenas de hasta 20 años de prisión a siete imputados en un caso que la Fiscalía de ese país llamó ‘Viudas Negras II’. Se determinó su culpabilidad en el crimen de trata de personas agravada en modalidad de explotación sexual y matrimonio forzado.

La cabecilla de esta organización delictiva era Esmeralda Arabel Flores Acosta, quien fue condenada a pasar 20 años tras las rejas.

El resto de la banda pasará tres años en prisión. Se trata del abogado Edwin Enrique Hernández Varela y sus cómplices Omar Álvarez Leiva, María Cristina Flores de Cruz, Wilber Javier Cáceres Benítez, Edith Emelda Ramírez y Juan Abilio Guerra.

“Ha quedado demostrado ante el juez que el delito de trata es un delito permanente y, en consecuencia, estableció que una de las víctimas estuvo sometida por los tratantes hasta el año 2017”, dijo una funcionaria de la Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador en la audiencia condenatoria.

Cinco miembros de esta célula criminal ya purgan sentencias de hasta 30 años de cárcel tras ser encontrados culpables en 2019 en otro caso relacionado que denominaron ‘Viudas Negras I’.

Tres personas, incluyendo un médico, fueron absueltos este miércoles, indicó la FGR en un comunicado.

Dos víctimas de la MS-13 que fueron identificadas por los fiscales como ‘Britany’ y ‘Mateo’, testificaron que la pandilla las raptó entre 2014 y 2015 ofreciéndoles limpiar casas. Pero no les pagaban.

En un momento de su cautiverio fueron obligadas a casarse con hombres, a quienes les pidieron que compraran pólizas de seguro de vida. A ellos les dijeron que estos matrimonios les ayudarían a ingresar fácilmente a EEUU. Hecho todo esto, los mareros mataron a los esposos y forzaron a las viudas a que realizaran los trámites necesarios para cobrar los seguros.

No se reveló cuántas personas fueron asesinadas con este fin.

La Mara Salvatrucha nació en Los Ángeles en la década de 1980, pero estableció sus bases de operaciones en el triángulo norte de Centroamérica cuando comenzaron a deportar a sus miembros convictos. Sus actos violentos son una de las principales causas del éxodo masivo de migrantes hacia EEUU.