Una masacre anunciada

“La matanza de latinos en El Paso, Texas, es la expresión de rechazo más brutal y violenta frente a un futuro dominado por minorías. Es lo que pasa cuando el odio racial se promueve desde arriba hacia abajo en un país donde hay más armas que personas”.
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Una cruz en honor a Arturo Benavides, de 60 años, se encuentra en un monumento improvisado para las víctimas en las afueras de Walmart, cerca de la escena de un tiroteo masivo que dejó al menos 22 personas muertas, el 6 de agosto de 2019 en El Paso, Texas.
Una cruz en honor a Arturo Benavides, de 60 años, se encuentra en un monumento improvisado para las víctimas en las afueras de Walmart, cerca de la escena de un tiroteo masivo que dejó al menos 22 personas muertas, el 6 de agosto de 2019 en El Paso, Texas.
Imagen Mario Tama/Getty Images

El Paso, Texas. “No sé por qué le quitó la vida a mi niño de 15 años”, me dijo entre sollozos Dora Lizarde, la abuela de Javier Rodríguez, la víctima más joven de la masacre en esta ciudad fronteriza y quien murió de un tiro en la cabeza. “Tenía mucho tiempo para vivir, no sé por qué se lo llevó. No lo voy a ver jamás. No lo entiendo, si él también está joven”.

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Sí, Patrick Crusius, de 21 años de edad también, es joven y fue acusado de asesinar a 22 personas el pasado 3 de agosto. Diez y nueve de los 22 muertos tienen apellidos hispanos. Se trata, por lo tanto, del peor ataque dirigido específicamente contra latinos en la historia moderna de Estados Unidos. El gobierno de México lo ha calificado como un “acto terrorista” (ya que entre los muertos hay 8 ciudadanos mexicanos). Y es, también, un crimen de odio.

La matanza de latinos en El Paso, Texas, es la expresión de rechazo más brutal y violenta frente a un futuro dominado por minorías. Es lo que pasa cuando el odio racial se promueve desde arriba hacia abajo en un país donde hay más armas que personas.

Minutos antes de la irrumpir en Walt-Mart, según las autoridades, Crusius posteó digitalmente un “manifesto” en el que justificaba su acción. E scribió que el ataque era en respuesta a la “invasión hispana de Texas”. Al leer el documento de 2,300 palabras un párrafo me saltó. Decía: “No tiene ningún sentido permitir que inmigrantes ilegales o legales inunden a Estados Unidos, ni el permitir que se queden decenas de millones que ya están aquí”. Esas palabras podrían perfectamente escucharse en un discurso del presidente Trump, de miembros de su gabinete o de algunos políticos de la derecha.

Artículo de opinión del presidente Joe Biden sobre el segundo aniversario del tiroteo masivo en El Paso
Joe Biden

&quot;Y para el país, este día sombrío es un recordatorio del trabajo inconcluso para sanar el alma de esta nación. Hace dos años, un pistolero armado con rabia y con un rifle apuntó a la gente de El Paso y a nuestros valores estadounidenses más arraigados. Eligió esta ciudad definida por su diversidad que celebra su rica herencia hispana y su conexión con la gente de Ciudad Juárez&quot;.<br/>

A un año de la tragedia de El Paso: el odio que se propaga entre nosotros
Vanessa Cárdenas

&quot;Lo que hace que esta fecha solemne sea más trágica es el hecho de que muchos de estos mensajes son amplificados y repetidos por el actual ocupante de la Casa Blanca. Anteriormente los presidentes habían rechazado el nacionalismo blanco. Sin embargo, Donald Trump lo acogió con gusto y ha seguido una agenda nacionalista blanca sin complejos&quot;.

Una reflexión en el mes de la herencia hispana: cómo las políticas de Trump han herido a nuestra comunidad
Sylvia Garcia

&quot;A medida que celebramos el mes de la herencia hispana, les pido a todos que se unan a mí para levantar las historias de las comunidades latinas e inmigrantes en todo el país. Celebremos las importantes contribuciones que han hecho para nuestro país. Somos abogados, empresarios, maestros, fontaneros, electricistas, médicos e incluso miembros del Congreso de EEUU&quot;.<br/>

La inacción de los republicanos en Texas para prevenir la violencia armada nos está matando
Mayra Macías

&quot;los republicanos han hecho todo lo posible por expandir la venta de armas y el derecho de portarlas, repitiendo mensajes que claman por la protección del derecho “sagrado” de portar armas, cortesía de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés)&quot;.

¿Por qué nos odian?
Jorge Ramos

&quot;La gran mayoría no agarra un rifle de guerra para asesinar a gente distinta. Pero el racismo existe y tiene múltiples expresiones: desde microagresiones, rechazos e insultos hasta golpes, discriminación y la muerte (como en el caso de El Paso)&quot;.

¿Por qué nos odian?

Opinión
4 mins
Acción e información, la mejor manera de recordar a las víctimas de la violencia armada
Daniel Morcate

&quot;El deber de todas las personas de buena voluntad en Estados Unidos es recordar a las víctimas con una campaña efectiva de información y de acciones que le eche el freno a la desaforada violencia de las armas&quot;.

El problema es este: las palabras de Trump y las de Crusius se confunden. Cuando ambos hablan de “invasión” y exponen su visión negativa sobre los inmigrantes, es difícil saber de qué boca están saliendo.

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La xenofobia presidencial y la de millones de sus seguidores viene del temor de convertirse en minoría en su propio país. Los blancos (no hispanos) aún son mayoría en Estados Unidos. Pero en menos de 30 años ya no lo serán. Se trata de una verdadera revolución demográfica que está poniendo a prueba la tolerancia de millones de estadounidenses. Aunque muchos le dan la bienvenida a un país cada vez más diverso, otros, como Trump, se resisten a un destino multiétnco y multicultural.

A golpes se me ha esfumado la esperanza de que Estados Unidos controle y limite el uso de armas. Ya perdí la cuenta de todas las masacres que he cubierto como periodista. Después de cada matanza -Columbine, Sandy Hook, Las Vegas, Parkland – creí que habíamos llegado al límite. Pero no fue así. Temo que las muertes en El Paso no cambien nada. Y que pronto tenga que treparme a otro avión para cubir la siguiente masacre, y la siguiente, y la siguiente. Como padre, ya tuve esa difícil conversación con mis hijos: si les toca un tiroteo -les dije- traten de escapar, escóndanse o peleen. Pero no se queden inmóviles. Los pistoleros van cargados de balas, no de paciencia.

Estamos en una temporada de odio. En los últimos cuatro años han aumentado los grupos de odio, según el Southern Poverty Law Center.

Una mañana crucé la frontera de El Paso a Ciudad Juárez, Chihuahua. Sobra decir que Juárez fue considerada durante muchos años una de las ciudades más peligrosas de México y de todo el hemisferio por la presencia de los carteles de las drogas. La gran ironía es que, tras la masacre en Texas, algunos habitantes de Ciudad Juárez me dijeron que no se atrevían a cruzar a El Paso con sus familias. Temían ser cazados/discriminados por el simple hecho de ser mexicanos. ¿Por qué no quieren ir a Estados Unidos? les pregunté. La palabra “racismo” estuvo en casi todas sus respuestas.

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Nadie debería tener miedo por haber nacido mexicano o latino. Pero a eso hemos llegado en los Estados Unidos de Trump. Lo que ocurrió en El Paso fue una masacre anunciada. Más allá de la absurda abundancia de armas de guerra en las calles, hay un hilo narrativo (feroz e inequívoco) desde las palabras de Trump en aquel julio del 2015
-“son violadores”- hasta la matanza en El Paso en este agosto del 2019.

Las palabras importan. Y, cuando van cargadas de odio, hacen muchísimo daño.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es). Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.