La extraña defensa del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández en su juicio por narcotráfico
Se autodenominan 'Dream Team' legal y planean llamar a Donald Trump, Joe Biden y Barack Obama para que testifiquen a favor de su cliente.
Esa es la salva inicial del equipo de defensa del expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, dos semanas después de ser extraditado para ser juzgado en Nueva York acusado de operar el país como un "narcoestado".
Hernández debe comparecer ante el tribunal por primera vez este martes, donde se espera que se declare inocente de tres cargos de tráfico de drogas y uso ilegal de armas.
El equipo legal de Hernández, quien enfrenta cadena perpetua si es condenado, ha pasado a la ofensiva desde el primer día, defendiendo a su cliente en los medios de comunicación como un héroe de la guerra contra las drogas y presumiendo de que conseguirán una victoria histórica en los tribunales.
En una declaración a Univision Noticias, su abogado Raymond Colón, dijo que su cliente era inocente y que "esta acusación equivale a un asesinato de carácter disfrazado de acusación".
Acusó al Departamento de Justicia de "una cruzada equivocada" contra "el mayor aliado del gobierno de Estados Unidos en la 'guerra contra las drogas'; basada en pruebas fabricadas y en la venganza-vendetta de los mismos narcodelincuentes que el Presidente extraditó mientras estaba en el poder".
Dos miembros del equipo de la defensa dijeron a Univison Noticias que Trump, Biden y Obama se verían "obligados" a testificar -así como el exjefe de la CIA, Mike Pompeo- sobre la estrecha colaboración del gobierno estadounidense con Hernández durante sus ocho años de mandato.
El equipo de la defensa de Hernández dice que durante una visita a la sede de la CIA en 2017 le entregaron cajas con documentos de Seguridad Nacional a pesar de estar supuestamente investigado por narcotráfico. "Menudo cuento. Pediremos que todos estos documentos sean admitidos como evidencia", dijo el Jay Levy, miembro del equipo de la defensa.
Levy dijo que se unió al equipo de defensa en nombre del rabino neoyorquino Aaron Lankry, que está apoyando la lucha legal de Hernández en reconocimiento a su defensa de Israel en las Naciones Unidas en una votación histórica en 2017 sobre el reconocimiento internacional de la disputada ciudad santa de Jerusalén como su capital. "Estamos haciendo esto por lo que [Hernández] hizo por Israel", dijo.
Lankry, que tiene una sinagoga en Monsey, una ciudad al norte de Nueva York, fue nombrado por Hernández como rabino jefe de Honduras en 2019.
A la cabeza del asalto de la defensa en los medios de comunicación está un pintoresco investigador privado dominicano-estadounidense, Ángel Martínez, que se presenta en YouTube como un experto en defensa criminal.
"Ese caso, señores, esto va a ser de película, porque aquí yo la voy a lucir", dijo en una presentación de 30 minutos en YouTube en la que expuso la estrategia de defensa. "Aquí hay una estrella... Yo voy a poner en alto la investigación moderna y la sagacidad... Esto va a ser, señores, monumental", añadió.
Insultos y una demanda por difamación en el caso de Juan Orlando Hernández
Univision Noticias no pudo verificar muchos aspectos de la biografía de Martínez y sus logros profesionales. Pero algunas de sus propias acciones y declaraciones hacen que muchos cuestionen sus tácticas.
La semana pasada, Martínez presentó una extraña demanda por difamación de 20 millones de dólares en un tribunal de Nueva York contra Luis Redondo, presidente del Congreso de Honduras, y Milton Benítez, comentarista y actual ministro de Comunicaciones de Honduras. Martínez les acusó de difundir información falsa sobre él que dañó su "reputación y buen nombre".
Entre muchas acusaciones descabelladas, la demanda acusa a Redondo y Benítez de ser miembros del "Cártel de la Droga de Zelaya que actualmente ostenta el poder en Honduras y que en los últimos 90 días ha convertido a ese país en un narcoestado dirigido por otri expresidente Manuel 'Mel' Zelaya, el esposo de la actual presidenta, Xiomara Castro.
Aunque Zelaya ha sido nombrado en casos de drogas en Estados Unidos como sospechoso de recibir pagos de narcotraficantes, nunca ha sido acusado de un delito, ni ha sido nombrado nunca como miembro de un cártel de la droga por las fuerzas de seguridad estadounidenses. Ni Redondo ni Benítez han estado nunca vinculados al tráfico de drogas.
Martínez ha acusado por separado a un alto funcionario retirado de la DEA, Mike Vigil, de difundir también información falsa. "Es absurdo, ridículo. Si esto es lo mejor que tienen, que se avergüencen", dijo Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, que a menudo es solicitado por los medios de comunicación como comentarista por su experiencia.
"¿Quién en su sano juicio contrataría a este tipo?", añadió.
El 'DreamTeam' del abogado Raymond Colón
Univision Noticias confirmó que Martínez fue contratado por la oficina del abogado Raymond Colón en Nueva York, quien se presentó en la corte para representar a Hernández en su comparecencia inicial el mes pasado.
Martínez ha comparado el equipo de defensa reunido por Colón con el famoso 'Dream Team' que representó con éxito al ex jugador de fútbol americano O.J. Simpson, quien fue absuelto por un jurado de asesinar a su esposa en 1995.
Univision Noticias no pudo encontrar ninguna referencia pública de que Colón sirviera en el equipo de defensa de Simpson. Colón no respondió a la solicitud de comentarios.
Martínez dice que fue contratado después de pasar tres días a principios de este mes revisando el caso con el equipo de Colón. Dijo que le pidieron que entrevistara a 32 posibles testigos del caso, la mayoría acusados o condenados por narcotráfico en Honduras.
La defensa de Hernández acusa al gobierno de EEUU de hipocresía en la guerra contra las drogas
En una reciente charla en YouTube, Martínez acusó al gobierno de Estados Unidos de "pura hipocresía" en la guerra contra las drogas.
Martínez utilizó mapas para dar una lección de historia sobre el papel de Honduras como trampolín para la cocaína sudamericana contrabandeada por el cártel de Sinaloa en México, afirmando que Hernández se enfrentó valientemente a los traficantes, y fue ampliamente elogiado por los funcionarios estadounidenses por su cooperación.
"¿Cuál es el mensaje que se le está mandando al combate a la droga? Que primero los Estados Unidos le sacan el jugo a usted y luego lo mandan extraditado a una cárcel", añadió, diciendo que la defensa presentaría como prueba "todos estos trofeos y condecoraciones que le han hecho a este hombre".
Sin duda, Hernández fue durante varios años considerado un aliado de Estados Unidos en la guerra contra las drogas y la migración ilegal, especialmente durante el gobierno de Donald Trump. Agentes de la DEA en Honduras comenzaron a sospechar que conspiraba con el tráfico para financiar sus campañas políticas tras su elección en 2013.
Los testigos 'narcos' del gobierno contra Hernández
Hernández se ha defendido durante mucho tiempo como víctima de narcotraficantes y asesinos vengativos que fueron extraditados de Honduras a Estados Unidos durante su gobierno. Aunque algunos de los testigos han confesado haber traficado con toneladas de cocaína y asesinado a decenas de víctimas, los fiscales dicen que su testimonio ha sido corroborado por otros testigos, así como por pruebas físicas.
"Es muy común utilizar a otros traficantes para que testifiquen. No vas a conseguir que un sacerdote testifique contra alguien como Joaquín 'El Chapo' Guzmán (el encarcelado exjefe del cartel de Sinaloa). No va a tener el tipo de evidencia que necesitas", dijo Vigil. "Estados Unidos no acepta simplemente la palabra de los narcos. Tiene que ser corroborada. Hay otros que no tienen antecedentes penales", añadió.
Los expertos legales dicen que es poco probable que un juez permita a la defensa llamar a Trump, Biden, y Obama. "El gobierno presentará una moción para anular cualquier citación para todos ellos sobre la base de la relevancia", dijo el abogado de defensa criminal Joaquín Pérez, que representa a un hondureño en otro caso de drogas.
Señaló que en casos similares los fiscales han argumentado que era como si un acusado de robar un banco dijera que era inocente y llamara al gerente del banco para que testificara todas las veces que el acusado entró al banco sin robarlo. "El hecho de que fuera bueno durante 23 horas del día no le excusa de la última hora en la que no lo fue", dijo Pérez.
Funcionarios del gobierno explicaron a Univision Noticias que pocas personas en el gobierno habrían sabido de la investigación de Hernández, particularmente en sus primeras etapas.
"No me sorprende que sus abogados digan al menos que llamarán a testigos de renombre. Por supuesto, es un hecho que trabajamos estrechamente con Honduras durante su mandato para reducir la violencia, depurar la policía y extraditar a los narcos", dijo un alto funcionario del gobierno estadounidense.
"También está claro que nuestros líderes políticos y de política exterior no sabían que estaba siendo investigado", añadió.
El caso de Noriega, otro supuesto aliado en la guerra contra las drogas
El caso de Hernández tiene algunas similitudes con el juicio por narcotráfico del exgeneral panameño Manuel Noriega en 1991. Los abogados defensores también argumentaron que Noriega era "nuestro aliado en la guerra contra las drogas".
Se especuló mucho sobre si los expresidentes Ronald Reagan y George H.W. Bush testificarían. Nunca comparecieron.
El abogado de Noriega, Frank Rubino, dijo a Univision Noticias que no veía ningún sentido en llamarlos ya que el juez no lo habría permitido. Además, es probable que no hubieran sido útiles para la defensa. "Pensamos que [Bush] iba a ser más perjudicial que útil", dijo.
"¿Qué esperas conseguir llamando al presidente de los Estados Unidos? ¿Qué crees que va a decir?", añadió.
Los argumentos de la defensa se basaban en el hecho de que, al mismo tiempo que Noriega ayudaba supuestamente a traficar con drogas, también cooperaba con el gobierno estadounidense en operaciones de inteligencia y contra el contrabando de drogas. El gobierno ha admitido que pagó a Noriega al menos 300,000 dólares durante muchos años por su trabajo como agente de la CIA.
Dos exjefes de la DEA fueron llamados como testigos de la defensa y se les pidió que explicaran las cartas que escribieron en alabanza de Noriega cuando éste era jefe de la agencia de inteligencia militar de su país y más tarde cuando asumió la dirección de todas las fuerzas armadas de Panamá.
John Lawn y otro exjefe de la DEA que testificó, Peter Bensinger, dieron a entender que esas cartas eran formalidades, enviadas a menudo a muchos funcionarios extranjeros para animarles a cooperar con Estados Unidos.
Los abogados defensores también trataron de argumentar que muchos de los testigos del gobierno, delincuentes convictos o los propios acusados, recibieron sentencias reducidas, inmunidad judicial y otros acuerdos a cambio de testificar contra Noriega.
El juez William Hoeveler también dictaminó que los registros clasificados de una reunión de 1983 entre Noriega y Bush, que entonces era vicepresidente, eran "irrelevantes" para los cargos de narcotráfico a los que se enfrentaba el exgobernante de Panamá.
En el caso de Hernández, la defensa dice que hay una gran diferencia. "Noriega era un dictador, no un verdadero jefe de Estado elegido por el pueblo como Juan Orlando", dijo Levy.
"Así que será el jurado quien decida si es un buen o un mal tipo... eso será parte de la intriga del juicio".