El inaudito negocio de los vuelos a ninguna parte: despegan y aterrizan en el mismo lugar

¿Pagarías por subirte a un avión, aunque fuera para ir a ninguna parte? Aerolíneas de Taiwán, Japón, Australia o Brunei disponen de vuelos que comienzan y terminan en el mismo sitio. Son viajes panorámicos para viajeros sin escrúpulos medioambientales y dispuestos a rascarse el bolsillo por volver a la ilusión de la vida precoronavirus.

Video Estas son las reglas que deberá seguir si viaja en avión durante la pandemia

Los "vuelos panorámicos" también llamados "vuelos a ninguna parte” son otro efecto colateral de los extraños tiempos en que vivimos.

Royal Brunei Arilines se encuentra entre las aerolíneas que los ofrecen con un programa llamado “cenar y volar” en el que sirve comida local a los pasajeros mientras sobrevuelan el país. "No me había dado cuenta de cuánto echaba de menos viajar y volar hasta que escuché el saludo de bienvenida y los avisos de seguridad del capitán", dijo Nadzri Harif, uno de los pasajeros de este vuelo, al The New York Times .

PUBLICIDAD

Royal Brunei ha realizado cinco de estos vuelos desde mediados de agosto, de acuerdo con este medio. Como este país ha tenido muy pocos casos de coronavirus, la aerolínea no exige que los pasajeros usen mascarillas (no así los miembros de la tripulación).

La aerolínea taiwanesa EVA Air, por su parte, llenó los 309 asientos de su avión A330 Dream con el tema de Hello Kitty para el día del Padre en Taiwán, hace algo más de un mes, mientras que All Nippon Airways también organizó un vuelo de 90 minutos con temática inspirada en un resort hawaiano con 300 personas a bordo.

"¿Echas de menos estar juntos por los aires? ¡Nosotros también! Hemos diseñado un vuelo escénico especial de placer a bordo de nuestro 787 Dreamliner para aquellos que quieren desplegar sus alas, sin necesidad de pasaporte ni cuarentena. Salimos de Sydney el 10 de octubre. El vuelo escénico Great Southern Land contará con sobrevuelos de bajo nivel por algunos de los lugares más emblemáticos de Australia, como Uluru, Kata Tjuta, Whitsundays, Gold Coast, Byron Bay y Sydney Harbour".

Qantas anunció la semana pasada un vuelo a ninguna parte en Australia; los billetes para el vuelo de siete horas se agotaron en 10 minutos, y no precisamente porque fuese barato: el paseo por las nuebes costaba entre 575 a 2,765 dólares, dependiendo del asiento.

PUBLICIDAD

"Muchos de nuestros viajeros frecuentes están acostumbrados a estar en un avión cada dos semanas y nos han dicho que echan de menos tanto la experiencia de volar como los destinos mismos", dijo Alan Joyce, director ejecutivo de Qantas Airways, en un comunicado hace unos días, cuando la aerolínea anunció su vuelo. El Boeing 787 Dreamliner, conocido por sus grandes ventanales —que permitirán disfrutar, si no de otra cosa, al menos de las vistas— partirá y aterrizará en Sydney en octubre. " Probablmente es el vuelo que se ha vendido más rápidamente en la historia de Qantas", dijo Joyce.


Tigerair Taiwan sale un poco más barato. Por 228 dólares ofrecía un vuelo alrededor de la isla Jeju, en Corea del Sur. Los billetes se agotaron en cuatro minutos. Singapore Airlines, otra de las grandes aerolíneas asiáticas, también está considerando ofrecer vuelos a ninguna parte desde octubre, de acuerdo con el periódico local Straits Times.

Además de ofrecer consuelo a personas como Harif, los vuelos permiten que las aerolíneas, uno de los sectores más perjudicados a causa de la pandemia, mantengan a su personal ocupado. Esta sería una combinación perfecta (mantener el empleo y animar a los viajeros) si no fuera porque el impacto medioambiental de esta industria es gigantesco. Se encargan de recordarlo los grupos ambientalistas que recurren a las redes sociales para expresar su frustración ante estos viajes tan innecesarios como contaminantes.

"Muy buena, Qantas. Quizás tu vuelo de siete horas sin sentido puede ofrecer vistas panorámicas del impacto del cambio climático", señala el tuit.