La Lincoln Navigator 2018 quiere reconquistar tu corazón con serenidad, potencia y lujo de verdad
Lincoln creó de un solo golpe el segmento de las SUV gigantes de lujo cuando en 1997 presentó su versión de la Expedition, la SUV gigante de Ford. Llamada Navigator, la primera SUV en la historia de Lincoln fue un éxito de tal magnitud que ese mismo año Lincoln asumió el primer lugar entre las marcas de lujo en Estados Unido, una posición que mantuvo durante el resto del siglo XX.
Hoy Lincoln apenas da señales de vida en el radar de los autos de lujo, un segmento que fue tomado por asalto por los alemanes y los japoneses. La Navigator salvo algunos cambios de apariencia, mejoras en el chasis y la adopción de un tren motriz moderno, fue hasta ahora básicamente la misma camioneta que conocimos en 1997. Este no sería un panorama completo sin decir que la marca está haciendo un esfuerzo titánico para recuperar relevancia con resultados muy auspiciosos, como el nuevo Continental, en el que la nueva Lincoln Navigator 2018 es el resultado más reciente y prometedor.
Manejamos la nueva Lincoln Navigator 2018 en la carretera costanera del pacífico y por las vías montañosas al noreste de San Diego en el estado de California. Lincoln nos proveyó de un modelo 4X4 del nivel Black Label en un hermoso color al que Lincoln llama oro fundido, que en vez de que evocar los vulgares excesos que asociamos con los acentos decorativos dorados, parece un verde militar cubierto con 20 capas de buen gusto.
El interior de nuestra Navigator contaba con el tema ‘Chalet’ con asientos en cuero casi blanco con vivos en negro muy elegantes y muy británicos. Los interiores de las versiones Black Label no se distinguen por sus colores, sino por tres ‘temas’ con una coordinación impecable de colores y texturas que les de personalidades muy específicas y diferenciadas. El precio total de la unidad que probamos que además contaban con los asientos de ‘posición perfecta’ con 30 ajustes distintos y el sistema de entretenimiento para la segunda fila de asientos era de 98,565 dólares, incluyendo los gastos de transporte y entrega de 1,195 dólares. El precio inicial de la Lincoln Navigator es de 72,055 dólares para la versión Premiere 4X2.
La Lincoln Navigator 2018 tiene un aspecto señorial y sereno que transmite la tranquilidad que le da el no tratar de ser lo que no es. La Navigator no tiene ninguna pretensión de deportividad ni futurismo, gracias a un diseño que es tan honesto como imponente, y que hasta el momento constituye la mejor interpretación de la nueva cara de Lincoln que debutó con los sedanes Continental y MKZ. Una fuerte línea de carácter que recorre la camioneta de punta a punta y un adorno de forma aerodinámica en los guardafangos y puertas delanteras son los únicos ornamentos que decoran los lados de la carrocería. La parte posterior de la camioneta está dominada por un enorme elemento óptico que recorre la parte central del portón trasera de lado a lado.
La nueva Navigator es 3 pulgadas más larga y más alta que se predecesora. Su carrocería de aluminio extra resistente la hace 200 libras más liviana de lo que hubiese sido con el uso del acero convencional, sin embargo Lincoln compensó el ahorros en peso con materiales aislantes acústicos para lograr la cabina más silenciosa que hemos experimentado en los últimos 10 años.
La Lincoln Navigator cuenta con un único tren motriz que consiste de un motor V6 doble turbo de 3.5 litros acoplado a una transmisión automática de 10 velocidades. La respuesta del motor es lineal y fuerte. Las 510 libras pie de torque que desarrollan se alcanzan a apenas 3,000 rpm mientras que los 450 caballos de fuerza (30 más que la Cadillac Escalade) están muy bien administrados por la asertiva transmisión 10 velocidades que no duda en conseguir el engranaje adecuado en cada circunstancia. En términos universales podemos decir que hablando del uso de su potencia, el manejo de la Navigator 2018 es una delicia.
Tanta maestría no llega gratis. La Navigator bebe un galón de gasolina por cada 16 millas que recorre en circuito urbano, mientras que con el mismo combustible las versiones 4X2 pueden recorrer 23 millas en autopista y las 4X4 recorren 21. El consumo promedio es de 19 millas por galón para la versión 4X2 y de 18 para la versión 4X4, mejorando las 17 mpg que logra su archirrival la Cadillac Escalade y las 15 mpg que recorre la Infiniti QX80.
La cabina de la nueva Navigator es abrumadoramente lujosa y complementa muy bien su diseño exterior. La versión Black Label que probamos representa el tope de la línea. El nombre de los asientos de ‘posición perfecta’ más que una declaración de intención es una descripción correcta de una de las butacas delanteras más cómodas y configurables que hemos probado recientemente. Su función de masaje, que no dejamos de utilizar durante la duración de la prueba, es gratamente enviciante.
A través de toda la cabina predomina la horizontalidad, lo que realza aún más las enormes dimensiones del espacio y dan una importante sensación de calma muy importante en viajes largos. Todas las superficies que están al alcance de las manos son suaves al tacto y de alta calidad, en franco contraste de la profusión de plásticos rígidos de dudosa calidad que se encuentran en el vehículo que sustituye.
La maniobrabilidad de la Navigator es ágil para su tamaño. La dirección es rápida y balanceada sin ser tan comunicativa como la de una BMW deportivo, algo que en todo caso sería extraño en un auto como este. Tratamos de hacer que la Navigator perdiese la compostura pero la suspensión nos lo impidió, y nos recordó que a diferencia de la Cadillac Escalade, esta Navigator cuenta con suspensión trasera independiente como parte de su sistema de suspensión adaptable. La Navigator ofrece siete modos de manejo: NORMAL, CONSERVE para mayor economía, EXCITE para mayor potencia y emoción, SLIPPERY para terrenos resbaladizos, DEEP CONDITION para fango o nieve profunda, SLOW CLIMB para pendientes pronunciadas, y DEEP SAND para manejo en arena. Los modos de manejo son elegidos desde la consola central, y confirmados en el panel digital de instrumentos a través de unas espectaculares gráficas. Y hablando de gráficas espectaculares, la nueva Lincoln Navigator cuenta con el cuadro de instrumentos proyectados más grande que haya visto hasta la fecha y que tiene el cuidado de no ofrecer información redundante con la que vemos en el cuadro de instrumento principal.
El viaje es aún más sereno y calmado gracias a cristales acústicos, sistema activo de cancelación de sonido y a un brutal sistema de audio Revel con 20 altavoces
Todos los sistemas de seguridad activa y asistencia al conductor disponibles actualmente, están presentes en la Lincoln Navigator 2018 con la excepción de un asistente activo de direccionamiento. El manejo autónomo va a tener que esperar algún tiempo más para entregar a la casa de Lincoln. Afortunadamente este no es el caso para el estacionado autónomo, la Lincoln Navigator cuenta sistema de estacionado automático capaz de estacionar a la camioneta en paralelo y en perpendicular, así como un asistente de asistente activo de retroceso con tráiler que direcciona el vehículo autónomamente para colocar el tráiler exactamente donde el conductor lo indica.
Lincoln vio transcurrir 20 años y vió de cerca a la muerte antes de poder traernos la primer Lincoln Navigator totalmente nueva desde la presentación del modelo original. Podemos decir con toda confianza que la espera valió la pena.
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