Dos reguladores ambientales y un supervisor de calidad son los primeros que enfrentan cargos por la contaminación del agua en Flint, Michigan, que empezó a generarse en 2014 y llegó a un nivel tal que la ciudad fue declarada en emergencia.
Fiscal de Michigan presenta los primeros cargos a presuntos responsables por la crisis de agua en Flint
Dos miembros del Departamento de Calidad Medioambiental de Michigan y un supervisor de la planta local de tratamiento de aguas fueron acusados por incumplir la ley de agua potable de Michigan, destruir propiedad de suministros básicos y alterar pruebas.


Los cargos, los primeros que presentó la fiscal general de Michigan, involucran a dos miembros del Departamento de Calidad Medioambiental de Michigan y un supervisor de la planta local de tratamiento de aguas.
Ambos serán procesados por incumplir la ley de agua potable del estado, destruir de propiedad de suministros básicos y alterar pruebas.
En una rueda de prensa este miércoles, el gobernador de Michigan sostuvo que si los cargos se demuestran verdaderos, "llevaría (la situación) a un nuevo nivel". A respuestas de los periodistas, Rick Snyder mostró su disposición a cooperar con la justicia aunque reveló que no ha sido interrogado y pidió no "especular". Snyder, en todo caso, mostró su confianza en que al final se hará justicia.
En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, el gobernador dijo que "ha pedido más respuestas sobre lo que ha pasado porque la gente de Flint y todo Michigan merecer conocer la verdad". Además, prometió que "perseguirá cualquier evidencia de que se actuara mal".
La crisis en Flint empezó a gestarse en abril de 2014. La ciudad cambió su sistema de agua potable del lago Huron al río Flint por motivos presupuestarios. Pero el agua del río no se trató adecuadamente y, al ser más salada, comenzó a corroer las tuberías y se contaminó con plomo. Esa agua se filtró a las casas y escuelas.
Los habitantes comenzaron a quejarse del color y sabor y ya para septiembre de 2015, unos 43 niños mostraron alta concentración de plomo en su sangre.
Durante unos 18 meses, los pobladores de Flint consumieron agua contaminada hasta que el presidente Barack Obama y el gobernador del estado, Rick Snyder –criticado por su lenta respuesta a la crisis– decretaron la emergencia en enero de 2016.
Más de 50 demandas han sido presentadas desde entonces, aunque una demanda colectiva a nivel federal fue rechazada el martes por problemas de jurisdicción. La ciudad dedició cambiar la fuente de agua, pero el tema central de las quejas reside en el hecho de que los funcionarios de Flint no hicieron lo suficiente durante los 18 meses en que los residentes recibieron agua del río.









