"No pueden pedirnos más paciencia": solicitantes de asilo no logran registrarse online para su ingreso a EEUU
Emili Urdaneta, una venezolana de 25 años, quedó el domingo con dolor de cabeza de tanto llorar. Después de 26 meses varada en México bajo los Protocolos de Protección de Migrantes (PPM o MPP), pensó que con la llegada de Joe Biden a la Presidencia sería más rápido y claro el proceso para registrarse y así poder entrar a Estados Unidos a pelear su asilo. Y no. Han pasado tres días desde que se activó la página conecta.acnur.org y ella, su esposo y su hijo de 4 años siguen sin tener siquiera una fecha para la llamada inicial en la que analizarán el caso. La web colapsó por el volumen de personas que quieren registrarse y este lunes dejó de funcionar.
"No aguanto la presión de que haya personas que lo logran y yo no. Me siento muy frustrada, me siento mal", dice a Univision Noticias. "No sabes qué va a pasar porque nadie nos ha explicado o encaminado. Parecía que iba a ser un proceso de semanas, pero parece que serán años".
El colapso de la página de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) desde el sábado es un hecho. En su cuenta de Twitter, ACNUR explicó entonces que por la "saturación de registros", tanto la web como la línea telefónica —que activaron este lunes— han presentado interrupciones. "Les pedimos intentar nuevamente más adelante", solicitan.
Urdaneta cuenta que desde el viernes ha querido completar el registro de su familia levantándose de madrugada cada día, "pegada a la computadora", dice, "y la página no funciona". Ella fue devuelta a México, por Piedras Negras, en Coahuila, el 4 de diciembre de 2019. La Navidad que pasó se cumplieron dos años en los que, asegura, su hijo no ha podido ir al colegio y ella y su esposo no han podido "llevar una vida normal".
Su desesperación se incrementa por varias razones. Una de ellas, porque el 17 de marzo tenían la última corte en la que un juez podía haber decidido su caso de asilo, si la pandemia no hubiera obligado a cerrar la frontera y frenar los procesos. Ella se sentía segura porque iban acompañados de un abogado y tenían suficientes pruebas para demostrar que huyeron de Venezuela, víctimas de la represión política. Otra razón que alimenta su angustia, es que lee en los grupos de WhatsApp a personas que fueron devueltas a México hasta un año después que ella y ya tienen una cita para la primera llamada en la que ACNUR hace preguntas sobre cada caso.
Y hay una razón más: el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el viernes —mientras muchos peleaban con la plataforma de Conecta— que aproximadamente 25 personas habían sido llevadas a la frontera de Tijuana y habían entrado a Estados Unidos por el puerto de San Ysidro. Estos casos específicos habían sido revisados previamente por organizaciones internacionales que habían verificado su urgencia y habían realizado las pruebas de covid-19.
"No pueden pedirnos más paciencia", reclama Emili Urdaneta. Para ella, que les den una fecha para una llamada en la que les preguntas sobre sus casos particulares es "absurdo". "Esos son datos los tiene DHS en el sistema, sobre quiénes somos, el tiempo que tenemos aquí, ellos los saben. Esperábamos era una cita para presentarnos en el puente, no esto de que ahora nos van a llamar para corroborar los datos. Es agotador. Cómo nos van a pedir paciencia".
Aunque hay casos desesperados como el de Urdaneta, otros como José Bustamante, un venezolano que fue devuelto en noviembre de 2019 y vive en Nogales, México, aseguran que esperarán pacientemente y seguirán cada paso, sin importar que eso aumente el tiempo de espera. Él y su familia tampoco han podido registrarse: "Esa página no funciona. Le he dedicado en total más de 24 horas y qué va".
"Ciertos problemas técnicos"
Valeria Berumen Ornelas, asociada de información pública de ACNUR México, reconoció este lunes en una entrevista con el Instituto Mexicano de la Radio que hay fallas en el sistema: "El tráfico nos ha generado ciertos problemas técnicos".
Pero para calmar la ansiedad de los migrantes —unos 25,000 que siguen con casos activos en distintos puntos de la frontera, desde Tijuana a Matamoros— dio algunos detalles sobre el proceso de registro: "No se preocupen. No va a depender de cuándo se registren en la página el momento en que van a poder entrar a Estados Unidos. Tiene que ver principalmente con cuándo fueron inscritos en el programa MPP y por otra parte con sus condiciones propias y el análisis de cada uno de los casos. Vamos a estar dando (...) un seguimiento personalizado", aclaró.
Para quienes no tienen acceso a Internet, ACNUR activó el número 800.283.27.53. "Allí van a poder recibir atención personalizada y va a haber personas que van a poder hacer el registro de sus casos".
Y una vez que tengan una fecha de entrada, Berumen Ornelas explicó que la agencia de la ONU apoyará a los migrantes de forma gratuita para que lleguen de la ciudad en la que se encuentren hasta el punto en que les toque cruzar a Estados Unidos. Igualmente, sin pago alguno, les realizarán la prueba de covid-19 en centros dispuestos cerca de la frontera.
"Sé que muchas personas tienen mucho tiempo esperando pero (queremos) darles la confianza de que este proceso se va a dar", precisó.
Los que sí lo lograron
Después de horas de intentos y sin que hubiera completado el registro en la página de ACNUR, a Iriany Toyo le llegó un correo con la confirmación de cita para una primera llamada que le harán: será el 1 de marzo. Su familia se alegró, pero igual se sienten "confundidos" porque nadie les ha explicado qué pasará ahora, paso por paso.
Ella cree que funcionarios de ACNUR —o de alguna de las organizaciones implicadas en el registro— les harán preguntas para evaluar el caso y darles prioridad. Ella, su esposo y sus tres hijos, entre ellos un bebé de cuatro meses que nació en México, han vivido huyendo. Primero de la represión en Venezuela; luego de delincuentes que la violaron una noche en su propia casa en México mientras sus hijos dormían; y después de compañeros del trabajo de su pareja que los extorsionaron.
"Nos sentimos ansiosos, no tenemos algo claro de cómo es el proceso. No sabemos si se va a tomar mucho tiempo", asegura. Cuenta que el viernes en la noche logró meter algunos datos en la página Conectas y dejó la web abierta, colgada y cargando. Sin explicación, recibió ese correo con la fecha de una llamada: "Te informamos que tu cita telefónica ha quedado registrada. Recuerda, esta no es la fecha para tu ingreso a Estados Unidos, es una cita telefónica de seguimiento", se lee en un párrafo resaltado con negritas y subrayado. "¡Espera nuestra llamada!".
Otras personas en sus grupos de WhatsApp, explica, han tenido la misma experiencia: "A algunos incluso les llegaron varias citas de todas las veces que intentaron".
Cuando este lunes la página colapsó, muchos en WhatsApp volvieron a lamentar un día más sin poder registrarse. Iriany conoce esa frustración y solo puede pedirles paciencia y decirles que si ella lo logró, el resto podrá: "El que persevera, alcanza", escribe en un mensaje de texto para animarles. "Ahora hay una luz al final del túnel (...) Falta poco para irnos, no lo dañemos con nuestra rabia".
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