Decenas de personas están siendo llevadas en autobuses desde Texas a terminales en ciudades de México, como Monterrey. La agencia AP constató que en la última semana en esa ciudad fueron casi 450 personas y casi la mitad de ellos eran menores de edad. Cuando llegan no saben qué hacer o a dónde refugiarse, pues los albergues de la zona están copados. Son abandonados a su suerte.