Una colección de fotos de Getty Images muestra el arresto violento de un inmigrante en Charlotte, Carolina del Norte. El hombre está en el suelo, sometido por dos agentes de la Patrulla Fronteriza: uno le rodea el cuello con el brazo mientras le sostiene una mano; el otro le sostiene con fuerza la otra mano. El hombre, vestido con jeans, una sudadera con capucha gris y zapatillas deportivas, fue visto llorando durante parte de su arresto.
El arresto violento de la Patrulla Fronteriza a un inmigrante en Charlotte que quedó capturado en fotos
Un fotógrafo de Getty Images logró captar la detención de un hombre en Charlotte. Se le ve en el suelo sometido por dos agentes de la Patrulla Fronteriza.

La detención ocurrió el 19 de noviembre de 2025, en Charlotte, Carolina del Norte, como parte de un operativo migratorio que las autoridades de inmigración denominaron ‘Operación Red de Charlotte’ (Operation Charlotte's Web). Tuvo lugar dentro de un restaurante de comida rápida que se encontraba en construcción, según el pie de foto descrito por Getty Images.

La escena de cada una de las imágenes capturadas por el fotógrafo Ryan Murphy es gráficamente intensa. Una de ellas muestra la cara del inmigrante parcialmente cubierta de sangre. Y cuando lo trasladaron caminando hacia la van se le ve una venda cruzándole el rostro.

Sobre la detención, Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), emitió una declaración a través de redes sociales refutando la idea de que el detenido fuera un trabajador del restaurante.
El lugar de la detención, según medios locales, fue una construcción del restaurante Panda Express en Albemarle Road, Charlotte. Otros reportes indican que, además del hombre de la foto, otros trabajadores latinos de la construcción fueron detenidos en el área durante la redada sorpresa.
McLaughlin afirmó que el individuo era un "extranjero ilegal de Perú" que intentó "evadir el arresto", corriendo desde la escena y huyendo hacia un restaurante cercano y que se resistió al arresto. Ella defendió la actuación policial, indicando que los agentes "utilizaron su entrenamiento y la fuerza apropiada" debido a que el hombre aparentemente los confrontó físicamente.
Los detenidos
Este lunes, el controversial comandante de la Patrulla Fronteriza, Gregory Bovino, dijo a la televisora conservadora Fox News que la ‘Operación Red de Charlotte’, como la llamó el gobierno, ha resultado en casi 400 inmigrantes detenidos en apenas cinco días. Aseguró que los operativos continuarán.
Un documento interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) al que tuvo acceso la televisora CBS News y que fue publicado este lunes asegura que menos de un tercio de los arrestados por esta fuerza en Charlotte (el reporte al que tuvieron acceso habla de 90 de 270 detenidos en total) fueron clasificados como criminales, aunque no se precisa qué delitos cometieron, si fueron sentenciados por ellos o si sólo se trataba de cargos criminales.
Esta estimación no incluye las detenciones realizadas por funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la ciudad. Se centra solo en los números de la Patrulla Fronteriza, principal componente al frente de la ‘Operación Red de Charlotte’.
El reporte de CBS News refiere que la Patrulla Fronteriza fue desmovilizada la semana pasada de Charlotte —para iniciar operaciones similares en Nueva Orleans— y que en el área sólo operan agentes de ICE.
La Patrulla Fronteriza entró en la escalada de detenciones del gobierno de Donald Trump con operaciones marcadas por tácticas violentas en otras ciudades del país, como Los Ángeles y Chicago. Han sido condenadas por funcionarios locales porque han afectado incluso a ciudadanos estadounidenses detenidos solo por cómo lucen, algunos de ellos de origen hispano.
Específicamente en Charlotte, medios locales reportan que la Patrulla Fronteriza ha mantenido operaciones en centros comerciales, en construcciones —que quedaron vacías— y hasta en estacionamientos.
Además de la documentada por Murphy, en los últimos días se han conocido otras detenciones violentas, como la del activista Joshua Long, que seguía y documentaba las operaciones de los agentes.
Igual que ocurrió en Los Ángeles y en Chicago, las operaciones migratorias generaron una reacción en las comunidades, que salieron a la calle a grabar las redadas, así como a alertar a vecinos sobre la presencia de funcionarios. Esto permitió que incluso algunos negocios locales lograran cerrar sus puertas para proteger a sus empleados.



