Football Leaks: Cristiano Ronaldo usa empresas fantasma en el Caribe para evitar pagar impuestos

Cristiano Ronaldo, uno de los futbolistas más famososo del mundo, usa desde hace varios años empresas fantasma en paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas para desviar millones de euros de sus ganancias y evitar pagar impuestos, según revela una investigación de más de 60 periodistas de 12 medios de la red EIC (European Investigative Collaborations) sobre documentos de Football Leaks obtenidos por el semanario alemán ' Der Spiegel'.

Medios europeos como el diario español 'El Mundo', el británico 'The Sunday Times' y 'Der Spiegel' inician este sábado una serie de publicaciones en las que explican cómo funciona todo el esquema con el que jugadores como Cristiano Ronaldo y el alemán Mesut Özil, los protagonistas del primer capítulo de revelaciones, utilizan diferentes maniobras legales para evitar pagar impuestos. En el caso de Ronaldo, desviando millonarias cifras a través de compañías offshore que terminan cuando menos en cuentas bancarias privadas en Suiza .

"Cristiano Ronaldo resguardó, desde principios de 2009, meses antes de su llegada al Real Madrid, sus ingresos por derechos de imagen en varias empresas de las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal en el Caribe", asegura 'El Mundo' en un artículo donde detalla que el jugador usó un método a través de una empresa llamada Tollin Associates para pagar menos del 4% de impuestos sobe el total de sus ganancias por al menos seis años antes de que tuviera que cambiar de estrategia fiscal.

Ronaldo tenía en España un privilegio fiscal conocido como la 'Ley Beckham', que implicaba que los trabajadores extranjeros pagaban menos impuestos que los nacionales, la cual fue modificada en 2009 aumentando la tasa tributaria de 24% a 43% para quienes tuvieran ingresos superiores a 600,000 euros. Fue justo en ese año que el crack del fútbol transfirió sus derechos de imagen a Tollin Aassociates.

La historia continúa cuando para 2015 otras dos empresas caribeñas en el mismo paraíso fiscal y con la misma dirección que Tollin Associates, le compraron sus derechos de imagen (los cuales son pagados por marcas como Nike y Samsung) hasta 2020 por 75 millones, sin pagar tributos por 63.5 de ellos.

Así lo cuenta la revista 'Der Spiegel': "Antes de que se acabara el privilegio fiscal de Ronaldo a finales de 2014 vendió sus derechos de marca por anticipado hasta 2020 a dos empresas fantasma en las Islas Vírgenes Británicas. La ganancia, de unos 75 millones de euros aterrizó en su cuenta en un banco privado en Suiza. La ganancia total se dio en el año fiscal 2014, en el cual pudo aprovechar su privilegio fiscal por última vez".

El diario español expone que una de las razones por las que estas operaciones fueron relizadas en 2014 era precisamente por el fin de los privilegios de los deportistas con la 'Ley Beckham' sumado a las preocupaciones por las inspecciones de Hacienda.

Tras la declaración de renta de ese año el jugador portugués "dejó entrever a la Agencia Tributaria parte de su estructura offshore y expuso ante el ente el método de elusión de impuestos de los clientes de Mendes (agente del futbolista): el dinero de los contratos pasa por Irlanda -lo más parecido a un paraíso fiscal en la Unión Europea-, se gestiona en el paraíso de las Islas Vírgenes Británicas y acaba en cuentas en Suiza".

De hecho, hace un año exactamente Hacienda le abrió un expediente a Ronaldo para investigar posibles irregularidades en sus declaraciones de impuestos en los años 2011, 2012 y 2013, que podría conducir a un problema mayor para la estrella del Real Madrid si se descubre la estructura real de este modelo de compañías offshore utilizadas por él y otros jugadores que aparecen en los más de 18 millones de documentos que analizan los periodistas de EIC.

Se estima que en total cuentan con 1.9 terabytes de información, que equivale al volumen de datos de 500,000 biblias. En el material hay desde contratos de jugadores -incluidos acuerdos secretos- hasta correos electrónicos, hojas de cálculo de Excel y archivos de Word, parte de lo que sería la mayor filtración en la historia del fútbol.