Los repartidores de Nueva York, en su mayoría inmigrantes mexicanos y centroamericanos, protestaron por las calles de Manhattan porque desde la llegada del covid-19 el aumento en crimen que ha registrado la ciudad los ha afectado directamente a ellos. Luego de ser despojados de sus bicicletas a punta de pistola, los restaurantes y las aplicaciones que los han empleado no los compensan. Siga aquí nuestra cobertura del coronavirus