La administración Trump tuvo este sábado resultados mixtos en su campaña de militarizar ciudades en su mayoría gobernadas por demócratas, luego de que el presidente Donald Trump autorizó el despliegue de 300 efectivos de la Guardia Nacional en Chicago, mientras que casi en simultáneo una jueza federal de Oregon bloqueó temporalmente el despliegue de tropas ordenado por el mandatario en Portland, Oregon.
Trump envía la Guardia Nacional a Chicago mientras una jueza federal bloquea el despliegue de tropas en Portland
La Casa Blanca informó que el presidente Donald Trump autorizó este sábado el despliegue de 300 efectivos de la Guardia Nacional en Chicago, luego de varias semanas de amenazar con la medida. La decisión ocurrió casi en paralelo al fallo de una jueza de Oregon que bloqueó temporalmente el despliegue de tropas en Portland, lo que se prevé será apelado por el gobierno en una corte superior.
"El presidente Trump ha autorizado 300 guardias nacionales para proteger a los funcionarios y activos federales", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, reseñada por AFP.
"El presidente Trump no hará la vista gorda ante la anarquía que asola las ciudades estadounidenses", añadió la vocera.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, había dicho este mismo sábado más temprano que fue notificado sobre el plan de la administración.
"Esta mañana, el Departamento de Guerra de la administración Trump me dio un ultimátum: llame a sus tropas o lo haremos nosotros. Es absolutamente indignante y antiamericano exigir a un gobernador que envíe tropas militares dentro de nuestras propias fronteras y en contra de nuestra voluntad", escribió Pritzker en sus redes sociales.
Pero, por otra parte, la jueza del distrito de Oregon, Karin Immergut, emitió el sábado la orden que impide temporalmente que el presidente envíe tropas federales a Portland, al resolver una demanda al respecto presentada por el estado de Oregon y la ciudad.
El Departamento de Defensa había dicho que estaba poniendo a 200 miembros de la Guardia Nacional de Oregón bajo control federal durante 60 días para proteger la propiedad federal, en lugares donde se están produciendo protestas o es probable que se produzcan después de que Trump llamara a la ciudad "devastada por la guerra".
Los demandantes pudieron demostrar que las manifestaciones en las instalaciones de inmigración de Portland no fueron significativamente violentas o perturbadoras en los días o semanas anteriores a la orden del presidente, escribió la jueza, y "en general, las protestas fueron pequeñas y sin incidentes".
"La determinación del presidente simplemente no estaba vinculada a los hechos", afirmó Immergut.
Los funcionarios de Oregón dijeron que la descripción de Trump era ridícula. El edificio del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en la ciudad ha sido recientemente escenario de protestas nocturnas, que normalmente atraían a un par de docenas de personas en las últimas semanas antes de que se anunciara el despliegue.
El fiscal general de Oregón, Dan Rayfield, calificó el fallo como "un saludable control sobre el presidente".
"Reafirma lo que ya sabíamos: Portland no es la fantasía desgarrada por la guerra del presidente. Nuestra ciudad no está asolada y no hay rebelión", dijo Rayfield en un comunicado. Y añadió: "Los miembros de la Guardia Nacional de Oregón no son una herramienta para que él la utilice en su teatro político".
La Casa Blanca sugirió que apelarán la decisión de la jueza Immegut.
"El presidente Trump ejerció su autoridad legal para proteger los activos y el personal federal en Portland tras los violentos disturbios y ataques contra las fuerzas del orden: esperamos ser reivindicados por un tribunal superior", dijo la vocera Jackson.
Chicago: amenazas del gobierno durante semanas
"Sacarán a estadounidenses trabajadores de sus puestos de trabajo habituales y los alejarán de sus familias para que participen en un espectáculo fabricado, no en un esfuerzo serio por proteger la seguridad pública. Para Donald Trump, nunca se ha tratado de seguridad. Se trata de control", advirtió el gobernador de Illinois sobre el despliegue de la Guardia Nacional en Chicago, algo que se ha temido en la ciudad durante semanas.
Desde hace un mes aproximadamente Trump ha estado amenazando con enviar tropas militares a Chicago, llegando publicar en sus redes sociales una advertencia llevar una "guerra" con deportaciones a la ciudad, la tercera de EEUU y una de las urbes santuario criticadas por su administración por proteger a los inmigrantes indocumentados.
El presidente usó una imagen de parodia de la célebre película sobre la guerra de Vietnam "Apocalypse Now" de 1979. En la gráfica se observa la silueta de los famosos rascacielos de Chicago, con cinco helicópteros militares volando sobre el lago Michigan, las llamas de un incendio o presumible bombardeo, y la frase "Chipocalypse Now".
Y aparece el propio Trump vistiendo un uniforme similar al del Teniente Coronel Bill Kilgore, un personaje del filme que deja la icónica frase de "amo el olor del napalm por la mañana", que se considera emblemática sobre los horrores y lo absurdo de la guerra.
En su mensaje Trump añadió las frases "amo el olor de las deportaciones por la mañana", y "Chicago está por descubrir porqué es llamado el Departamento de GUERRA", añadiendo iconos de helicópteros, uno de las unidades militares más asociadas a la guerra de Vietnam.
Chicago se sumaría a Los Ángeles y Washington DC como ciudades donde las tropas federales intervinieron para efectuar labores de orden público o para brindar seguridad a agendes y edificios federales, incluso en contra de la voluntad de las autoridades estatales o locales.
Para la jueza, en Portland se intersectan principios democráticos fundamentales
La jueza Immergut escribió en su decisión que el caso implica la intersección de tres principios democráticos fundamentales: "la relación entre el gobierno federal y los estados, entre el ejército y las fuerzas de seguridad nacionales, y el equilibrio de poderes entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial del gobierno.
"El hecho de que elijamos seguir lo que ordena la Constitución con respecto a estas tres relaciones afecta a la esencia de lo que significa vivir bajo el imperio de la ley en Estados Unidos", escribió la jueza, que fue nominada para el cargo por Donald Trump en 2019, en su primer gobierno.
En términos generales, el presidente tiene "un gran nivel de deferencia" para federalizar tropas de la Guardia Nacional en situaciones en las que las fuerzas del orden regulares no son capaces de ejecutar las leyes de Estados Unidos, dijo el jueza, pero ese no ha sido el caso en Portland.
El sábado, antes de que se hiciera público el fallo de la jueza, unos 400 manifestantes marcharon desde un parque hasta el centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Portland. En el grupo había personas de todas las edades y razas, familias con niños y jubilados con andadores, informó el Oregonian.
Los agentes federales utilizaron munición química de control de multitudes, incluidos botes de gas lacrimógeno y pistolas menos letales que rociaban bolas de pimienta, y detuvieron al menos a seis personas cuando el grupo llegó a las instalaciones del ICE.
A media tarde la multitud había disminuido considerablemente.
Redadas migratorias y protestas en Chicago
En Chicago los agentes federales migratorios ya llevan a cabo la operación "Midway Blitz. Se pueden observar agentes de la Patrulla Fronteriza armados, camuflados y enmascarados realizando detenciones cerca de famosos monumentos del centro de la ciudad.
Muchos habitantes de Chicago ya estaban inquietos tras el inicio de una campaña contra la inmigración a principios de este mes. Los agentes se han centrado en las zonas con mayor presencia de inmigrantes y mayoritariamente latinas.
En este contexto, la tensión sigue creciendo en Chicago luego de que se presentara un nuevo enfrentamiento entre agentes federales y personas que llegaron a protestar en Broadview en contra de los operativos migratorios
Los manifestantes se han concentrado con frecuencia cerca de una instalación de inmigración a las afueras de la ciudad, y las autoridades federales informaron de la detención de 13 manifestantes el viernes cerca del centro de procesamiento del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Nacional reconoció que agentes federales dispararon a una mujer el sábado por la mañana en la zona suroeste de Chicago. Un comunicado del departamento dijo que ocurrió después de que los agentes de la Patrulla Fronteriza que patrullaban la zona "fueron embestidos por vehículos y encajonados por 10 vehículos".
"Los agentes salieron de su vehículo atrapado, cuando un sospechoso intentó atropellarlos, obligando a los agentes a disparar a la defensiva", dice el comunicado.
Ningún agente resultó herido de gravedad, dijo la portavoz del DHS Tricia McLaughlin.
La mujer a la que dispararon era ciudadana estadounidense y estaba armada con un arma semiautomática, según McLaughlin.
Explicó que la mujer condujo hasta un hospital para recibir tratamiento, pero un portavoz del Departamento de Bomberos de Chicago dijo al Chicago Sun-Times que fue encontrada cerca del lugar de los hechos y trasladada a un hospital en buen estado.
Defensores de los derechos de los inmigrantes y residentes informaron por separado de que los agentes federales utilizaron gas lacrimógeno cerca de tiendas de comestibles o ferreterías, identificadas como blancos para la aplicación de la ley en otros lugares de Chicago el viernes, y detuvieron a un miembro del consejo municipal cuando cuestionaba el intento de detención de un hombre.
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